El Museo Cerralbo indaga en la pasión por el cuerpo femenino de Korda

  • Alberto Díaz Gutiérrez, Korda, fue el autor del famoso retrato del Che
  • El Museo Cerralbo acoge una muestra que indaga en su pasión por el cuerpo femenino

Alberto Díaz Gutiérrez, conocido como Korda, ha pasado a la historia de la fotografía por haber realizado la famosa instantánea 'Gerrillero heroico', el retrato más conocido del Che Guevara y una de las imágenes más reproducidas de todos los tiempos.

Ahora, el Museo Cerralbo de Madrid acoge una muestra que indaga en la pasión por el cuerpo femenino, verdadero motor de su pasión por la fotografía, que podrá visitarse hasta el 6 de septiembre.

Se trata de una de las exposiciones que se enmarcan en PHotoEspaña, que este año celebra varias muestras monográficas con la mirada puesta en Latinoamérica con el lema común Nos vemos acá, y que en esta ocasión ofrece una mirada al lado más desconocido de este fotógrafo cubano, fallecido en 2001.

La comisaria de esta exposición, Ana Berruguete, ha destacado este lunes durante la presentación a los medios la capacidad de Korda por conseguir retratos "atemporales", tanto si se trataba de líderes políticos como de modelos.

Las mujeres fueron, según ha explicado, una obsesión para el artista y en ellas volcó su particular estilo, caracterizado por el uso de la luz natural, tal y como se observa en esta muestra, que lleva por título 'Korda, retrato femenino' y está compuesta por un total de 60 retratos realizados en blanco y negro, fechados entre 1952 y 1960, además de una selección de su última sesión del año 2000.

Korda (La Habana, 1928 - París, 2001) sintió una fuerte atracción por la silueta femenina. En 1953, junto a Luis Pierce, creó los Studios Korda, dedicados fundamentalmente a la fotografía publicitaria. Se reservó las campañas publicitarias de importantes firmas comerciales, siempre vinculadas a la belleza femenina como género.

Muchos de estos reportajes fueron publicados en la revista Carteles, decana de la prensa cubana, acompañados por textos de Cabrera Infante, creando un mano a mano entre literatura e imagen.

CONTORNOS ABSTRACTOS Y ELEGANTES

Una de sus grandes contribuciones fue la ruptura del prototipo de imagen publicitaria cubana de la época: frente a las mujeres voluptuosas, de poses provocativas, Korda apostó por líneas y contornos casi abstractos y elegantes, por la suavidad de movimiento y la síntesis de elementos en la composición.

A pesar de todo, Korda llegó a ser criticado por publicar algunos retratos de mujeres desnudas o semidesnudas. Ante estas acusaciones Korda pidió a Lourdes Colete, secretaria de Studios Korda, que se vistiera de riguroso negro y posase para una sesión en el cementerio de La Habana que publicó, como réplica, bajo el título de La belleza y la muerte.

Tal y como ha señalado la comisaria de la muestra, esta era la forma en la que el fotógrafo respondía a las acusaciones que recibía. Más tarde, en enero de 1959, triunfó la Revolución castrista y la moda y la publicidad empezaron a ser vistas como reminiscencias pequeño burguesas pertenecientes al pasado, por lo que poco a poco dejó de ser una fuente de ingresos para modelos, diseñadores, fotógrafos y agencias.

En este contexto, Korda comenzó a retratar el nuevo momento político y social y las modelos fueron sustituidas por jóvenes guerrilleras y mujeres que asistían a los desfiles militares. A pesar del nuevo aspecto que presentaba la figura de la mujer, el artista siempre intentó captar su feminidad y su belleza. Finalmente, fue considerado uno de los autores más importantes de la Revolución.