Muere el actor egipcio Omar Sharif

  • Actor en 'Lawrence de Arabia' y 'Doctor Zhivago', fallece de un infarto en El Cairo a los 83 años

El actor egipcio Omar Sharif, conocido internacionalmente por sus papeles en las películas Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, murió hen El Cairo, a los 83 años, de un ataque al corazón, informó su agente Steve Kenis. Kenis explicó que el deceso del artista se produjo esta tarde en un hospital de la capital egipcia, sin ofrecer más detalles.

Según adelantaron varios medios egipcios, Sharif falleció en un hospital del barrio de Heluán, en el sureste de la ciudad, donde llevaba ingresado casi un mes. El arqueólogo egipcio y exministro de Antigüedades Zahi Hawas, amigo íntimo de Sharif, explicó al diario estatal Al Ahram que el actor sufría de pérdida total de apetito.

Su negativa a ingerir alimentos llevaron a su hospitalización, debido al deterioro de su estado de salud, que se había agravado por la enfermedad de Alzheimer que sufría. Está previsto que su funeral se celebre el próximo domingo.

Nació en la ciudad mediterránea de Alejandría el 10 de abril de 1932, y estudió interpretación en Londres en la Royal Academy of Dramatic Art. Allí conoció al director egipcio Yusef Chahine, que le dio un papel en Sera fil Wadi (1954), película con la que debutó en el cine y en el Festival de Cannes de 1955.

Pasó a la historia del cine por su papel en Lawrence de Arabia (1962) junto a Peter O'Tool, y por protagonizar en 1965 Doctor Zhivago, ambas cintas dirigidas por David Lean. El actor fue dos veces candidato al Oscar. En 1963, al mejor actor secundario por Lawrence de Arabia y tres años después al mejor actor principal por Doctor Zhivago. Por estas películas se hizo con el Globo de Oro.

Los sesenta fueron su mejor época como actor, con obras como La caída del imperio romano (1964), de Anthony Mann. Estuvo casado con la actriz egipcia Faten Hamama (fallecida en enero pasado) de la que se divorció en 1965 y con quien tuvo a su hijo, Tarek.

SU DEBÚ EN EL CINE

Debutó a los 22 años en el cine egipcio a las órdenes del maestro Youssef Chahine. El público lo aceptó rápidamente como galán de moda, y así llegó a protagonizar 18 películas seguidas. Cuando David Lean buscaba actores árabes que hablaran inglés para Lawrence de Arabia, vio una foto de Sharif y quedó impresionado por la apariencia física del actor.

El papel de príncipe Alí le reportó ser proclamado candidato al Óscar, lo que paradójicamente no le ocurrió con Doctor Zhivago, aunque sí ganara por este trabajo el Globo de Oro al mejor actor en 1966. Establecido definitivamente en Hollywood, fue reclamado por directores de la talla de John Frankenheimer, Richard Fleischer, Fred Zinnemann, Francesco Rosi, Anatole Litvak, Blake Edwards, William Wyler y Anthony Mann.

Su filmografía, cercana a los cien títulos, llena de altibajos, ha recibido en los últimos años un nuevo impulso, especialmente gracias a El señor Ibrahim y las flores del Corán (François Dupeyron, 2003), por la que Sharif ha recibido diversos premios.

Su gran afición al bridge (sobre la que se ironizó en Funny Girl, en la que comparte reparto con Barbra Streisand) le ha interesado en ocasiones más que los rodajes, anticipándolos o posponiéndolos de acuerdo al calendario de competiciones internacionales de dicho juego.

En agosto de 2003 pasó un mes ingresado en prisión y obligado a pagar una sustanciosa multa por haber agredido a un policía en un casino francés. Su hijo, Tarek Sharif, intentó emular la carrera del padre desde que David Lean lo contratara para el personaje de Zhivago niño en la secuencia del entierro.