II Festival Internacional del "Price"

  • El doble de magia llega a Madrid
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Con el doble de actuaciones respecto a su primera edición, llega al Circo Price de Madrid el II Festival Internacional de Magia del 22 de febrero al 4 de marzo, desterrando "las varitas, los conejos y las chisteras, que quedaron un poco atrás", ha señalado el mago Jorge Blass, director del evento.

Esta edición incluye como novedad ocho sesiones de magia de cerca, realizadas por "el domador de objetos pequeños" Luis Piedrahita y el cartomago Dani Daortiz.

Una especialidad, la de las distancias cortas, en la que los ilusionistas españoles destacan "hay muchos magos americanos que vienen aquí solo a aprender esta magia", destaca Blass en declaraciones.

Estos espectáculos se realizarán ante un reducido público de 150 personas en la nueva sala Parish "muy adecuada para el mundo de la magia, que a veces precisa de espacios más pequeños y acogedores", ha declarado el director del Price Pere Pinyol.

Durante hora y media profesionales de Corea, Francia o España, representada por Jorge Blass, se unirán en las Galas Internacionales. Magos entre los que Juan Tamariz ha destacado Gaetam Bloom como "lo más grande que hay en el campo de la magia mezclada con la comedia" y a Charlie Frye "una especie de circo en una sola persona y en diez minutos".

Aunque para los otros colegas que han acudido a la presentación sea Tamariz, que realizará una gala especial el lunes 27 de febrero, el "maestro del que se sigue aprendiendo por muchas horas que pasases con él", apunta Dani Daortiz.

El argentino René Lavand también contará con un actuación en solitario el día 28.

En una sesión matinal y enfocada para los niños, los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora y los Magos de Abracadabra, realizarán una gala solidaria el 3 de marzo.

Además, todos los espectadores que acudan al Price lo encontrarán decorado por una exposición de famosos carteles e imágenes de la historia de este arte.

Toda una serie de planes que buscan "que el niño de cinco años y el padre se queden con la misma cara de inocencia y disfrutando", concluye Jorge Blass.