Fernando del Paso recibe el Premio Cervantes de manos del Rey

  • El Rey alaba la capacidad de mestizaje del español al entregar el Cervantes
  • El escritor dice que "no denunciar la situación de México me daría vergüenza"

El escritor mexicano Fernando del Paso ha recibido hoy el Premio Cervantes de manos de Felipe VI, en la solemne ceremonia que está teniendo lugar en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, y que ha comenzado al mediodía.

El sexto mexicano que recibe el Cervantes ha recogido su galardón desde la silla de ruedas en la que se desplaza, vestido con un traje azul marino con raya diplomática de color rojo y una corbata con los colores de la bandera de España porque, ha dicho, quería llevar "en el pecho" al país que le entrega el premio.

El Rey ha salido del estrado para adelantarse hasta el lugar donde la enfermera del galardonado, Lupita, ha situado la silla de ruedas de Del Paso y allí le ha impuesto su medalla acreditativa y le ha entregado la escultura alusiva que él ha levantado, emocionado, mientras la enseñaba al público.

A pesar de su delicado de estado de salud, tal y como él ha recordado en su discurso de agradecimiento, ha subrayado que él acudía a España a recoger el premio "aunque fuera en camilla de propulsión a chorro o en avión de ruedas".

La entrega del Cervantes, que está dotado con 125.000 euros, constituye uno de los actos centrales del Día del Libro, y, además de los Reyes, asisten a la ceremonia el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, entre otros.

EL REY ALABA EL MESTIZAJE DEL ESPAÑOL

El Rey ha asegurado hoy en la entrega del Premio Cervantes que la riqueza del español se debe a su capacidad de "continua transformación" y a su "mestizaje permanente en el que cada país del mundo en que se habla es un afluente que rejuvenece y ensancha a cada tramo su inmenso caudal".

Felipe VI se ha referido a la "riqueza y vitalidad" de un idioma "que se enorgullece de su vitalidad porque es la lengua de más de 500 millones personas en países hermanos de todos los continentes", tras entregar, acompañado de la Reina Letizia, el máximo galardón de las letras hispánicas al escritor mexicano Fernando del Paso.

En el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en presencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y de numerosas autoridades académicas, el Monarca ha destacado el "amor"

que por el castellano siente el autor galardonado con la 40 edición del Cervantes, y especialmente por El Quijote, un libro que ha reconocido haberse convertido en una "obsesión" para él.

FERNANDO DEL PASO DENUNCIA LA SITUACION QUE ATRAVIESA MEXICO

Por su parte, el escritor mexicano Fernando del Paso ha agradecido hoy el premio Cervantes con la denuncia de la situación actual de su país. "Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza. Pues bien, me trago esa vergüenza. No denunciarlo, eso sí que me daría aún más vergüenza".

"Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, la impunidad y el cinismo", ha señalado Del Paso, que ha subrayado que ha querido aprovechar "este foro internacional para denunciar a los cuatro vientos la aprobación en el Estado de México de la bautizada como Ley Anteco.

"Una ley opresora -ha explicado- que habilita a la policía a apresar e incluso a disparar en manifestaciones y reuniones públicas a quienes atenten, según su criterio, contra la seguridad, el orden público, la integridad, la vida, los bienes... Esto parecería tan solo el principio de un Estado totalitario que no podemos permitir", ha precisado el escritor en un discurso personal y muy emotivo.

"Con un poco de todo, como en botica", como él mismo había anticipado a los periodistas en vísperas de recibir el Premio Cervantes, el narrador, poeta, ensayista y pintor ha articulado su discurso, dedicado a sus padres y a la agente literaria Carmen Balcells, en tres temas: la política, su vida y la literatura.

Fernando del Paso no ha subido al púlpito desde el que habitualmente se lee el discurso, sino que lo ha pronunciado abajo, sentado en una silla de ruedas y junto al público. Y ha leído el discurso con voz suave y delicada ya que se está recuperando de varios infartos cerebrales que le dejaron sin voz.

El autor no ha seguido, como tampoco lo hizo el año pasado Juan Goytisolo, el protocolo de vestir de chaqué y ha preferido un traje azul oscuro con raya diplomática roja, el mismo color de la montura de sus gafas y sus gemelos, y una corbata con los colores de la bandera de España para dejar claro que lleva al país "en su pecho".

Del Paso, sexto mexicano en recibir este galardón, ha hecho un elogio de la lengua en castellano y ha recordado que "desde hace 81 años y 22 días", cuando llora, lo hace en castellano.

"Lloro en castellano; cuando me río, incluso a carcajadas, me río en castellano, y cuando bostezo, toso y estornudo, bostezo, toso y estornudo en castellano. "Eso no es todo: también hablo, leo y escribo en castellano", ha recalcado con humor, una característica de Del Paso, junto con la ironía, que le une también a Cervantes.

Del Paso ha recordado que, siendo zurdo y "ambisiniestro" -con la mano izquierda dibuja y con la derecha, escribe- comenzó a leer el Quijote entre "rugidos de leones", gracias a la biblioteca "virgen" (nadie la leía) que tenía el hermano de su padre cercana al zoológico, desde donde se escuchaban a distintas horas del día "rugidos de leones".

"Y yo me dije: ¿leoncitos a mí? y me zambullí en la literatura de los clásicos en castellano Tirso de Molina, Lope de Vega, Garcilaso de la Vega, Góngora, el Arcipreste de Hita, Quevedo, Baltasar Gracián".

En este contexto, el autor de "Noticias del Imperio" salió de la lectura del Quijote, con una idea clara: que "la literatura y el humor podían hacer buenas migas" y que "los discursos y el humor podían llevarse".

A estas lecturas, ha relatado del Paso, les siguieron autores españoles como Galdós, Menéndez Pidal, Ramón Gómez de la Serna, Valle Inclán, los hermanos Machado, Alberti, Ferlosio, Marsé, Cela, los hermanos Goytisolo, Javier Marías y Arturo Pérez Reverte y por encima de todos, el poeta Miguel Hernández, autor de "El rayo que no cesa", y quien, "detonó" su "vocación literaria".

Fernando del Paso tras mencionar también a autores de la literatura anglosajona y francesa y a los latinoamericanos que le han influido como Borges, Onetti, Carpertier, Lezama Lima, Neruda, Cortázar, Vargas Llosa, Paz o Juan Rulfo, ha recordado que los españoles no le han influido: "A los españoles los traigo en la sangre".

El autor de "José Trigo" ha hablado de su "obsesión por el lenguaje" y de su "fascinación por la mitología náhuatl". Y ha expresado de su deseo de representar en España su obra de teatro "La muerte se va a Granada", sobre el asesinato de García Lorca.

"Sé que no soy pintor porque nunca he dejado de escribir para dibujar y siempre he dejado de dibujar para escribir", ha reconocido Del Paso, quien ha confesado que la lucha más prolongada que ha sostenido ha sido contra la salud desde que era muy "peque".

Del Paso se está recuperando de varios infartos cerebrales sufridos hace varios años. "Tan mal he estado en los últimos tiempos que cuando alguien me vio me dijo: 'Pero, hombre, ¿así va usted a ir a España?', y yo le contesté: 'Yo a España voy, así sea en camilla de propulsión a chorro, o en avión de ruedas'", ha recalcado.

"Y por cierto, también sueño en español", ha matizado este escritor arriesgado, comprometido con la palabra y su país, en el cierre de su discurso.