Fallece el escritor, filólogo y traductor Agustín García Calvo en Zamora

García Calvo
García Calvo |García Calvo

El escritor, filólogo y traductor Agustín García Calvo, nacido en Zamora en 1926, ha muerto hoy en su ciudad natal, después de una vida con una trayectoria intelectual marcada por su rebeldía ante el poder establecido y en la que ganó tres Premios Nacionales.

García Calvo ha muerto en el Hospital Virgen de la Concha de Zamora a causa de una insuficiencia respiratoria, según han confirmado a Efe fuentes del Tanatorio La Soledad, donde seres queridos y allegados al autor velan su cuerpo durante esta tarde.

El fallecimiento del escritor, quien será enterrado mañana a las 17.00 horas en el cementerio de San Atilano sin ceremonia religiosa, ha desencadenado una sucesión de reacciones desde diversos colectivos, sobre todo del mundo cultural y desde la sociedad zamorana.

La alcaldesa de la ciudad natal de escritor, Rosa Valdeón, ha lamentado la pérdida de García Calvo al que ha considerado "un gran referente intelectual y un hombre que merece un reconocimiento institucional y de toda la sociedad zamorana".

Valdeón ha destacado que García Calvo ha sido "uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX", que además desarrollo "una obra muy prolífica".

Una de las personas que trabajo de manera más próxima en sus últimos años al poeta ahora fallecido es el escritor y músico Luis Ramos, quien fue el encargado de ponerle música a varios poemas de García Calvo, como "No son estas las violetas" o "Porque una vez te dije".

Para Ramos, con la muerte de Agustín García Calvo, "la sociedad pierde a un paradigma, un ejemplo del que aprender en todos los ámbitos de la vida y la cultura, porque tenía una lucidez que nos vendría muy bien en estos tiempos".

Por su parte, el poeta zamorano Jesús Losada ha recordado la labor del autor "especialmente como filólogo latinista y traductor, al margen de ser, obviamente, un gran escritor de narrativa y teatro".

Losada ha reconocido sentir "un especial cariño" hacía García Calvo, al que ha considerado su "maestro y mentor", ya que participó a principios de la década de los años 80 en las tertulias literarias que organizaba en su casa de Zamora.

García Calvo se doctoró en Filología Clásica por la Universidad de Salamanca, donde ejerció como profesor de Latín, fue catedrático de instituto y obtuvo también la cátedra de Filología Latina en la Universidad de Sevilla.

Fue uno de los catedráticos perseguidos por el régimen franquista y, debido a las revueltas estudiantiles de febrero de 1965, fue apartado de la cátedra.

Su obra mereció el reconocimiento de tres Premios Nacionales, en concreto el de Ensayo en 1990, de Literatura Dramática en 1999 y de Traducción al conjunto de su obra en 2006.

El autor expuso su teoría general del lenguaje en una trilogía con los títulos "Del lenguaje" (1983), "De la construcción (Del lenguaje II), ambos libros editados en la década de los años ochenta, y "Del aparato (Del lenguaje III)", en 1999.

García Calvo, centrado sobre todo en la poesía, escribió también teatro, novela y ensayo, género este último en el que publicó títulos como "Lalia" (1973), "¿Qué es el Estado?" (1977), "Contra el tiempo" (1993) y "De Dios" (1996).

Su actividad como traductor ha abarcado textos de Shakespeare, y diversos del latín y el griego, entre los que se encuentra "Los carboneros", de Aristófanes.

Una de las últimas obras en las ha participado indirectamente Agustín García Calvo ha sido el documental realizado por Basilio Martín Patino sobre el movimiento de indignados del 15M, y que utilizó el nombre de uno de sus poemas, "Libre te quiero", para dar título a una cinta que se ha presentado en la sección Tiempo de Historia de la última edición de la Seminci.