El FIB cruza su ecuador con el rock "vintage" de Arctic Monkeys

  • La banda de Bobby Guillespie se suma así a la moda emprendida por otros grupos históricos
El FIB cruza su ecuador con el rock "vintage" de Arctic Monkeys
El FIB cruza su ecuador con el rock "vintage" de Arctic Monkeys |Telemadrid

El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) cruza hoy su ecuador con el rock "vintage" de Arctic Monkeys y su irreverente directo, acompañado del recuerdo en concierto de uno de los álbumes que ensalzaron la década de los noventa, "Screamadelica" de Primal Scream.

El imponente recital que ofreció Arctic Monkeys en este mismo escenario en 2007 permanece en la memoria colectiva de los "fibers", que vuelven a estar expectantes ante la fama que se ha forjado el cuarteto de Sheffield por sus incendiarias actuaciones.

Desde entonces, las composiciones de su líder, Alex Turner, objeto cada vez más idolatrado del fenómeno fan, han evolucionado desde el rock austero de garaje hacia el sonido "Beatles", muy presente en las melodías luminosas y optimistas que caracterizan su último trabajo, "Suck and see it", editado el pasado mayo.

Precisamente, los fans, al igual que ocurrió ayer con The Strokes, desafían desde primeras horas de la tarde al implacable sol que pende sobre el aforo del escenario principal (33 grados centígrados según la Agencia Estatal de Meteorología), lo que les proporcionará, a riesgo de su propia salud, un espacio preferente para bailar junto a sus ídolos.

El FIB está reescribiendo su historia a través de grandes nombres de la música independiente y afluencias masivas, con unas estimaciones de la organización que se aproximan a las de 2009, en las que se registró una asistencia récord de 200.000 personas.

El recinto, de más de 130.000 metros cuadrados, presentaba anoche un aspecto casi impracticable con aglomeraciones en todos sus espacios, y hoy, día grande del certamen, se anticipa un incremento poblacional, algo que no parece inquietar a los "fibers".

El festival es desde hace años territorio anglosajón, y más desde que lo adquirió el promotor Vince Power, responsable, entre otros, de algunas de las ediciones del mítico Glastonbury.

El cartel se confecciona con preferencia hacia los criterios procedentes del Reino Unido y no es necesario pronunciar ni un vocablo en español para acceder a todos los servicios y comunicaciones de este festival que, al fin y al cabo, según remarca la organización, es "internacional".

Además de Arctic Monkeys, el FIB introduce hoy un nuevo elemento de nostalgia con Primal Scream celebrando en directo el décimo aniversario de uno de los mayores legados de la música contemporánea: "Screamadelica".

La banda de Bobby Guillespie se suma así a la moda emprendida por otros grupos históricos que han decidido reencontrarse con el público para rememorar sus canciones, y de la que este festival participó el pasado año con Peter Hook resucitando el "Unknown Pleasures" de Joy Division y PiL (Public Image Ltd) destrozando su "Metal box", trabajos ambos editados 1979.

Primal Scream abrió el camino de la fusión entre el pop-rock y la música electrónica, y su disco, con un sonido aún vigente, no ha cesado de ganar adeptos, algunos de los cuales tienen hoy la primera oportunidad de disfrutarlo en directo, aunque sea la cuarta vez que pisan este escenario.

También regresan, por segundo año consecutivo, Mumford & Sons, ahora convertidos en una de las jóvenes bandas con mayor éxito gracias a su álbum de debut "Sigh no more", que ha alcanzado el millón de copias vendidas.

El cartel de esta jornada tiene otros atractivos como la avanzadilla pop española que se ha colado entre tanta figura internacional, encabezada por Lori Meyers, Astrud, Nadadora y Los Ginkas.

Defender la música en castellano en un contexto como éste constituye toda una aventura, que hasta el momento, y tras el resultado de las actuaciones en días anteriores de Dorian o Nudozurdo, está resultando bastante divertida.