El Palacio de Cristal del Retiro de Madrid se ha transformado en una bóveda celeste gracias a un proyecto artístico de Soledad Sevilla, que ha envuelto este espacio con unos paneles translúcidos de color azul que tratan de reflejar la imagen del cielo nocturno.
Esta instalación, apadrinada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, se llama "Escrito en los cuerpos celestes" y, con ella, Sevilla quiere invitar a los visitantes a "reflexionar sobre los misterios y la metafísica que tiene la vida", según ha detallado la artista a Efe.
En concreto, Sevilla se ha referido a "esos hechos que ocurren diariamente, esas intuiciones que nos sacuden, nos inquietan, y que no se pueden explicar porque, de algún modo, ya están escritas, de ahí el título de la exposición".
Así, la artista cree que existen sucesos que ya están predestinados y que el ser humano no puede evitar, un concepto que trata de transmitir aludiendo al cielo nocturno, ya que, según ella, "desde siempre, el ser humano ha observado el firmamento tratando de entender sus secretos".
Para profundizar en esta idea, los paneles que envuelven el interior de la estructura están cubiertos por una serie de elementos transparentes, que parecen estrellas, pero que, en realidad, son signos de puntuación de un alfabeto, como comas, comillas o puntos.
"La intención es que, al mirar desde lejos esos símbolos, nadie sepa lo que son, y únicamente lo descubran cuando se acerquen y los observen con detenimiento", ha explicado Sevilla, en alusión a esa búsqueda por desentrañar los misterios de la vida.
Así, el Palacio de Cristal, un invernadero que fue levantado en 1887, se convierte también en un espacio para la reflexión sobre el lenguaje y sus signos, según indica la artista valenciana.
La obra "Escrito en los cuerpos celestes" constituye uno de los proyectos de mayor envergadura de la última etapa de Sevilla, quien se ha centrado en explorar las relaciones entre la luz, la materia y el espacio.
La instalación, como ha especificado Sevilla, envuelve toda la estructura interna, "tratando de abarcar el máximo territorio posible y ciñéndose al espacio marcado por las columnas del edificio".
Asimismo, la artista ha destacado lo "mucho" que varía la instalación según la iluminación y el momento del día, ya que la luz es un elemento fundamental en la obra, y no es lo mismo verla de noche que de mañana, "cuando los rayos solares dan a los azules unos matices impresionantes", ha manifestado.
Por último, Sevilla ha aclarado que, aunque el centro de esta instalación es el interior de la misma, "se ha cuidado mucho por fuera y la zona externa también es parte de la obra".
