La feria ARCOmadrid abrirá el próximo 17 de febrero una nueva edición confiada en dejar atrás el ciclo de caída de ventas de los últimos años, gracias a los síntomas de recuperación económica y a la bajada del IVA para las transacciones de arte del 21 al 10% que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 24 de enero. Lo dijeron hoy el director del certamen, Carlos Urroz, y el presidente de Ifema, Luis Eduardo Cortés, durante la rueda de prensa de presentación de la que será la trigésimo tercera edición de la principal feria de arte contemporáneo de España.
Ni Cortés ni Urroz quisieron dar estimaciones de ventas, pero coincidieron en aventurar que las cifras serán mejores que el año pasado tras la bajada del 'IVA del arte'. "Es una noticia fantástica para el conjunto de los amantes del arte contemporáneo", dijo Cortes. "Una feria tiene razón de ser si en ella hay negocio, y si la situación fiscal mejora, pues fantástico".
Para Urroz, el recorte del IVA aprobado no es suficiente para el sector, porque han quedado fuera del beneficio parcelas de negocio que reclaman los galeristas, como la reventa, pero aun así, se trata de una "medida positiva". "Las ventas se están reactivando en los últimos tres meses, hubo más compras en Navidad y este año confiamos en que la feria sea mejor", afirmó el director de Arcomadrid, que destacó como otra nota para el optimismo que para esta edición están habiendo menos bajas de última hora de galeristas y que van a regresar varias firmas internacionales que se cayeron en años anteriores, entre ellas Vera Munro, Nicolai Wallner y Peter Kilchmann.
En esta 33 edición de Arco, Finlandia será el país invitado. Habrá 219 galerías procedentes de 23 países. De ellas, 60 serán galerías 'solo/duo', como se conoce en el argot a la tendencia actual de reducir la presencia de las galerías en este tipo de encuentros a uno o dos artistas como máximo.
Arco espera este año recibir en los pabellones 7 y 9 de Ifema más de 100.000 profesionales y generar unos ingresos para Madrid de 80 millones de euros. La feria tiene un presupuesto de 4,5 millones, de los que cerca de un millón va destinado a costear las estancias y desplazamientos de los cerca de 500 expertos y periodistas invitados a la capital hasta el 23 de febrero.
