Panamá, paraíso tropical entre dos océanos

Panamá es un paraíso tropical que sirve de puerta mundial entre el Atlántico y el Pacífico. Descubrimos playas, selvas vírgenes y comunidades indígenas que aún viven como hace cientos de años.

Inma nos recibe en el parque nacional Chagres, un auténtico arca de Noé que descubrimos gracias a la comunidad indígena de los emberá.

De vuelta a la "civilización", quedamos en la capital con Óscar, ahora mismo el estilista de moda más prestigioso del país. Paseamos por el casco antiguo de la capital y vemos cómo los panameños hacen vida en la calle todo el día. Como contraste, accedemos al barrio más lujoso de Panamá, donde hay una pudiente comunidad judía.

Silvia y Javier nos muestran Panamá la Vieja, primer asentamiento europeo en el Pacífico, que fue fundada en 1519, y paseamos por el Casco Viejo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.

Pero el icono del país, sin duda, es el canal que une ambos océanos, y en el que trabaja Beltrán desde hace cinco años. El nuevo juego de esclusas que se están construyendo permitirá el pasa de barcos de hasta 14.000 contenedores. Una gigantesca obra civil que estará concluida a primeros de 2016.

Nos vamos hasta uno de los lugares más turísticos del país, isla Colón, en el archipiélago de Bocas del Toro, en la frontera con Costa Rica. Allí encontramos a Ruth y Ángel, con quienes conocemos las maravillas del Caribe panameño: calidad de vida, aguas cristalinas y un lugar perfecto para descubrir una nueva actividad acuática, el deep board, que combina el esnórquel y el surf.

RECOMENDACIONES DE VIAJE

Documentación: Pasaporte válido con más de tres meses de vigencia. También nos pueden pedir en la aduana otros documentos como billete de regreso y para ingresar a otro país de destino o cuestiones sobre nuestra solvencia económica.

Visado: No es necesario para estancias inferiores a 90 días.

Vacunas: Es obligatoria la vacuna para la fiebre amarilla en caso de proceder de África o determinados países de Sudamérica. También es recomendable en caso de visitar zonas selváticas.

Moneda: El Balboa, que equivale al dólar. Únicamente circulan billetes de dólar y coexisten las monedas de centavos de dólar con las de centésimos de balboa, y su valor es exactamente el mismo. Es muy aconsejable llegar con dólares y no con euros a Panamá, ya que no todos los bancos acostumbran a cambiar euros a dólares y lo hacen con un tipo de cambio poco favorable. Se puede cambiar en la oficina del Banco Nacional de Panamá en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, abierta de 8:00 a 20:00, en algún banco internacional, y en casas de cambio. Las tarjetas de crédito son aceptadas en la mayoría de los establecimientos, si bien hay que tomar precauciones porque cada vez son mayores los casos de falsificación y duplicación. Es práctica habitual en los establecimientos hoteleros requerir al viajero que firme un talón con los datos de su tarjeta de crédito. Al abandonar el hotel es conveniente solicitar dicho talón y destruirlo. Lo mismo sucede con las compañías de alquiler de vehículos. En la mayoría de comercios no se aceptan los billetes de 50 y 100 dólares por temor a falsificaciones; los más utilizados son los billetes de 20 dólares.

Sanidad: Las condiciones sanitarias son satisfactorias en la ciudad de Panamá y centros turísticos. El agua es potable en todas las capitales de provincia. Desde diciembre de 2013 hay decretada una alerta sanitaria por el aumento en los casos de dengue. Las zonas más afectadas son Panamá Metro, San Miguelito, Chiriquí y Bocas del Toro. Por ello es recomendable viajar a estas zonas tomando precauciones, como el uso regular de repelentes antimosquitos (preferiblemente locales), especialmente en las horas de la tarde. La autoridad de Turismo de Panamá ha puesto en marcha recientemente un seguro médico para casos de emergencia del que pueden beneficiarse todos los visitantes que recibe el país a través del aeropuerto de Tocumen. El seguro tiene una validez de 30 días y cubre la hospitalización en Panamá hasta los 7.000 dólares por accidente o enfermedad y el traslado hasta 40.000. A pesar de estas facilidades es recomendable viajar con un seguro propio ya que no siempre es posible recibir atención en los hospitales públicos.

Seguridad: En general Panamá es un país seguro, pero en los últimos años se ha venido observando un cierto deterioro de las condiciones de seguridad y se han producido crímenes (robos, secuestros y otras agresiones) antes desconocidos. En todo caso conviene tomar las precauciones habituales en determinadas zonas, como los barrios de Chorrillo y Curundú, en la capital, la ciudad de Colón en la costa del Caribe y la zona selvática del Darién, cercana a Colombia. No es muy recomendable pasear por la Avenida Central de la capital después del atardecer. Sin embargo, la zona de bares y restaurantes del Casco Antiguo es completamente segura.

Datos de interés: La red de carreteras de Panamá es aceptable, aunque sólo hay tres tramos con carretera de 4 carriles: Corredor Sur Panamá-Aeropuerto Internacional de Tocumen, Corredor Norte de Panamá hasta Club de Golf de Cerro Viento, Autopista de Panamá a Colón, y Carretera Panamericana (250 km.) de Panamá a Santiago en dirección a Costa Rica. El estado de las carreteras es deficiente en muchos casos por falta de mantenimiento. El nivel de conducción, tanto en las ciudades como en zonas interurbanas, se puede calificar de malo de acuerdo con estándares europeos y deben extremarse las precauciones. Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad tanto en ciudades como en carreteras. Es altamente recomendable disponer de un buen seguro de viaje, ya que los transportes colectivos (taxis y autobuses) y la mayoría de vehículos no disponen habitualmente de ningún seguro que cubra posibles gastos de hospitalización, intervención quirúrgica o repatriación en caso de accidente. En Panamá se registra con frecuencia cierta actividad sísmica, que se concentra mayoritariamente en las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro, cercanas a Costa Rica. En los últimos tiempos los temblores están siendo muy frecuentes, por lo que hay que respetar las instrucciones de seguridad.