Japón, vida frenética entre rascacielos, calma en los templos

  • Un país superpoblado formado por un archipiélago de más de 7.000 islas, con una cultura única y distinta

Visitamos Japón, una de las grandes potencias económicas y tecnológicas del mundo. Un archipiélago formado por 7.000 islas que sorprende al visitante por el contraste brutal entre sus tradiciones milenarias y el impacto visual de sus atestadas urbes llenas de luz y color.

Quedamos con Emilio en el centro de la gran capital, Tokio, donde es muy popular Takeshita Street, el barrio de la moda y el ocio. Y conocemos Shinjuku, el distrito financiero, donde también se encuentra el Ayuntamiento, cuya parte superior ofrece las mejores vistas de la ciudad. Los enormes rascacielos contrastan con las calles estrechas y bulliciosas llenas de comercios y con los lugares de culto, como el santuario sintoísta de Meiji, situado en pleno centro.

Otra vista espectacular es la que ofrece la Torre de Tokio, que se encuentra en Shibuya, otro de los barrios más comerciales, conocido por el paso de peatones múltiple por el que cada día transita un millón de personas.

Con José Manuel recorremos Asakusa, uno de los barrios más antiguos de la capital, y entramos en el templo budista de Sensoji, uno de los más turísticos.

KIOTO, KAMAKURA, LOS ALPES JAPONESES Y MATSUMOTO

Nos trasladamos a Kioto, a dos horas de la capital en Tren Bala. Conserva un gran patrimonio histórico y arquitectónico gracias a que no fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. Y de vuelta a la capital nos adentramos en Akihabara, la meca del manga y el cosplay, donde están de moda los maid café.

A una hora al sur de Tokyo se encuentra Kamakura. David nos muestra el Japón más tradicional en esta ciudad casi milenaria que alberga el templo de Kotoku-in. Después conocemos Yokohama, la segunda urbe del país, ciudad portuaria y universitaria, y Enoshima, un destino de playa muy popular entre los japoneses.

En la ciudad olímpica de Nagano encontramos a Nahum, que nos muestra cómo Japón está a la vanguardia en robótica e inteligencia artificial sobre todo para atender las necesidades de su avejentada población.

Subimos al Parque Natural de Yamanouchi y al valle Jigokudani, cuyos suelos, ricos en azufre, hacen que esta zona sea muy visitada por locales en busca de aguas termales. Eso sí, los macacos nativos de Japón también saben disfrutar de ellas.

Por último, en Matsumoto encontramos el impresionante castillo negro, uno de los dos que quedan en Japón y un verdadero tesoro nacional.