La fiebre del oro y el dinero hizo que se necesitase una línea de tren en la zona. Así nació el Grand Canyon, un tren original de principios del siglo XX y que recorre los pueblos mineros del norte de Arizona.
Nos subimos en él y durante del trayecto disfrutamos de la actuación de varios actores (cuatreros que simulan asaltar el tren) y de la música country que nos amenazó el viaje hasta el Cañón del Colorado.
Desde 1901, este tren de vapor recorre 103 kilómetros para llevarnos al borde sur del Gran Cañón, en dos hora y cuarto. Si bien a mediados de los 70 cesó su actividad por la escasa demanda de viajeros, en 1989 se reanudó el servicio, ya con una clara finalidad turística, con una locomotora de los años 50 y vagones de los años 20.
En la actualidad hay dos trenes con máquinas de vapor que hacen el recorrido desde Williams hasta el Gran Cañón y viceversa, saliendo de Williams a las 9:30 am y a las 10:30 am.
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