Senegal, el país de "la teranga"

  • MXM visita la puerta de entrada al África más profunda, un país de tradiciones vivas y gente hospitalaria

Año 2009. Un poco más de cuatro horas de vuelo nos transportan a Dakar, la capital de Senegal, situada a 3.048 km de Madrid. Senegal es la puerta de entrada al África más profunda, un país de tradiciones vivas y de gente hospitalaria, mundialmente conocido por ser el lugar donde finalizaba el Rally París-Dakar.

En el mismo aeropuerto de Dakar nos espera Esther, de Barajas. Nuestra primera madrileña trabaja en Iberia como gerente comercial. Llegamos al centro de la ciudad y nos encontramos con sus calles casi desiertas al estar en época de Ramadán. Su marido Jorge, del barrio de Hortaleza, nos acompaña a coger un barco en el puerto de Dakar, el más importante del África Occidental junto con el de Abiyán. El barco nos lleva hasta la isla de Gorée. Esta isla, considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue descubierta por los portugueses en el siglo XV y se convirtió en el centro de comercio de esclavos más importante de las costas africanas entre los siglos XV y XIX, de ella salieron unos veinte millones de esclavos. Por este motivo uno de los lugares más visitados de la isla es el Monumento a la liberación de los esclavos, junto con la Maison des Esclaves (la casa de los esclavos), a la que eran traídos tras ser secuestrados en sus poblados para ser, literalmente, engordados y posteriormente ser embarcados rumbo a América desde la llamada “puerta de no retorno”. Visitamos la Iglesia de San Carlos de Borromeo, a la que el Papa Juan Pablo II vino en el año 92 a pedir perdón por las atrocidades de la esclavitud. Recorremos un mercado de arte callejero viendo a los habitantes de la isla vestidos con el bubu de gala. En la parte más alta de la isla encontramos un cañón utilizado por los franceses durante la II Guerra Mundial, además aquí se rodó la película “Los cañones de Navarone”. En la playa de la isla contemplamos una de las flores más típicas de Senegal, la buganvilla. Regresamos a Dakar para visitar el Phare des Mamelles, el punto más alto desde el que divisamos nuestro siguiente objetivo: la zona de Almadies, la más turística de Dakar. Un amigo senegalés de nuestra madrileña, llamado Buba, nos invita a conocer a su familia que se encuentra celebrando el fin del Ramadán.

Agustín, de San Blas, nos espera en la Plaza de la Independencia, el corazón de Dakar. En uno de los vehículos de su empresa de turismo, Captours Senegal Voyages, recorremos la ciudad viendo el Palacio Presidencial y la torre de telecomunicaciones. Agustín nos presenta a su socio Eugenio, del Parque de las Avenidas y juntos nos llevan al mítico Lago Retba, donde finalizaba el conocido rally París-Dakar. De este lago se extraen cerca de veinticinco mil toneladas de sal al año. Atravesando las dunas llegamos a una de las desiertas playas del litoral Atlántico, en las que encontramos las piraguas de los pescadores, llamadas “Gal” y de las cuales proviene el nombre del país. En pleno desierto visitamos un alojamiento donde podemos pasar la noche en lujosas jaimas. Por el puente Pont Faidherbe accedemos a la isla de Saint-Louis, cuyo casco antiguo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este puente, diseñado por Eiffel, tiene una curiosa historia ya que fue diseñado para colocarlo sobre el Danubio pero acabó en Senegal por un error burocrático. Nos despedimos de nuestros madrileños en el barrio de Guet Ndar, la comunidad de pescadores más grande de Senegal.

Nos desplazamos al sur de Senegal para visitar Velingara, donde nos espera Beatriz de Galapagar, una madrileña que trabaja para Médicos del Mundo en una de las regiones más pobres del país. Recorremos el mercado de su calle principal, un comercio donde te fabrican ropa a medida, vemos cómo son sus medios de transporte y llegamos a la oficina de la ONG para la que trabaja Beatriz, donde cogemos un vehículo que nos lleva hasta el ambulatorio que se construyó gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Madrid en la región de Kolda, una de las que mayor índice de mortalidad materno-infantil tiene en el país. Visitamos el poblado, entramos en una de las casas tradicionales, vemos el pozo de agua potable y conocemos al curandero del pueblo.

Nuestro siguiente madrileño es el autor de una guía de viajes sobre Senegal. Nicolás, de Los Negrales, también trabaja como promotor grupos de rap y hip-hop y de arte contemporáneo en Dakar. Nicolás nos lleva al mercado de Sandaga, donde más de dos mil comerciantes ofrecen todo tipo de alimentos y vistosas telas. En los aledaños del mercado visitamos un taller de artesanos que reciclan chatarra para convertirla en originales muebles que posteriormente venden en su tienda “Foratou Art”. Mientras Nicolás se afeita en una peluquería en plena calle, nos habla de la “teranga”, que hace referencia al carácter amable y hospitalario de los senegaleses. Frente al Palacio de Justicia nos comenta el crecimiento del mercado de drogas que ha sufrido el país en los últimos años. Llegamos a la estación central de autobuses, donde tres familias controlan las rutas de transporte y desde allí nos desplazamos al barrio más popular de Senegal: la Medina. En su mercado callejero encontramos tenderetes donde los “brujos” venden amuletos fabricados con cabezas de buitre, cuernos de antílopes o patas de hienas. Cogemos un taxi de la compañía “Taxi sister”, donde todas las conductoras son mujeres, para ir a conocer a uno de los raperos más conocidos de Senegal: Awadi. Nicolás nos lleva a conocer su hogar, situado en el barrio Amitié 2, donde nos presenta a su familia. Llegamos la reserva de animales Bandia, donde podemos ver toda clase de animales herbívoros como rinocerontes y jirafas y los famosos baobab; visitamos Joal-Faidouth, una localidad hermanada con la ciudad madrileña de Fuenlabrada, y nos despedimos de nuestro madrileño disfrutando de la marcha nocturna en Just 4 U, uno de los clubes de referencia de la noche de Dakar.

RECOMENDACIONES DE VIAJE

Documentación: Para entrar en Senegal es necesario tener un pasaporte en vigor con validez mínima de 6 meses.

Visado: Desde el 1 de mayo de 2015 no se exige visado para entrar en Senegal para estancias de menos de 3 meses. Por otro lado, para poder acceder en vehículo al territorio senegalés para una estancia limitada es necesario un carné de pasaje (Carnet de Passages en Douane, CPD). Se trata de un documento aduanero que expide el RACE en España y que permite la importación temporal del vehículo. Además de la documentación actualizada del vehículo y del seguro internacional, se requiere un aval bancario por el valor aproximado del coche. No obstante, en sustitución del CPD puede presentarse un carné ATA, que se obtiene en las cámaras de comercio de los países de origen. Este documento puede ser aconsejable si se va a transportar material sanitario o mercancías destinadas a un uso temporal en el país de destino. Presentando el correspondiente carné, la documentación del vehículo y el pasaporte del conductor, el funcionario de aduanas sellará el pasaporte y retirará un cupón del carné. Con ello, se obtendrá un passavant (autorización temporal de circulación) de 24 horas. Una vez obtenida la autorización temporal en frontera, para poder obtener una autorización de circulación por el territorio senegalés de una duración superior a las 24 horas, habrá que dirigirse a una de las oficinas de aduanas en el puerto de Dakar (Boulevard de la Libération 21, BP 3195), donde se procederá al registro del carné. Además del carné correspondiente, será necesario presentar el passavant dado en frontera, la documentación del vehículo y el pasaporte del conductor. Esta autorización es gratuita. Para vehículos en tránsito por territorio senegalés se aconseja el mismo proceso que el de estancia de vehículos en Senegal anteriormente explicado a la espera de la nueva normativa a tal efecto. Si se accede con un vehículo para vender en territorio senegalés, será necesario que éste tenga una antigüedad máxima de cinco años, pudiendo ser inmovilizado en frontera si no cumple este requisito.

Seguridad: Los controles aduaneros por carretera pueden presentar dificultades y es necesario que cualquier desplazamiento en vehículo privado tenga todos los permisos de circulación en regla. Es preciso recordar que el consumo de drogas está fuertemente penado. Son comunes los casos en los que los propios vendedores de droga denuncian a sus clientes a la policía. Lo mismo cabe decir de los delitos que atentan contra la persona y el pudor (ver otras recomendaciones más adelante). Asimismo, conviene extremar las medidas de seguridad ciudadana en las grandes aglomeraciones y evitar zonas aisladas o el centro de la ciudad durante los fines de semana en los que hay menor presencia de las fuerzas de orden público y abunda la pequeña delincuencia, que en ocasiones puede llegar a ser violenta. También es necesario estar particularmente alerta contra estafas o timos, bajo pretexto de trabar amistad, vender artículos o servir de guía. Asimismo, debe tenerse en cuenta que se ha producido algún caso de asalto a mujeres que viajan solas. Se recomienda no lucir ropa o joyas ostentosas así como extremar la precaución con el pasaporte, los documentos de identidad, el dinero, las tarjetas de crédito y los billetes de avión. Es aconsejable llevar encima una fotocopia del pasaporte y dejar el original en el hotel. Debido al mal estado de algunas carreteras y de algunos medios de transporte, públicos o privados, debe extremarse el cuidado a la hora de realizar desplazamientos. Los accidentes en ruta son relativamente frecuentes. En caso de alquilar vehículos, es recomendable que se alquile con chófer local incluido para evitar posibles complicaciones que puedan surgir con el estado de las carreteras y el cumplimiento de las normas de circulación. ZONAS DE RIESGO ALTO (deben ser evitadas): Las zonas fronterizas con Guinea Bissau así como las del noreste con Mali y Mauritania. ZONAS DE RIESGO MEDIO: La región de Casamance, donde deben extremarse las precauciones. Kedougou, donde hay minas de oro y bandidaje. Resto del país.

Moneda: La moneda de Senegal es el franco CFA, moneda común en diversos países miembros del Banco Central de los Estados de África Occidental. Se aceptan las principales divisas, entre ellas el euro y el dólar estadounidense. Según la reglamentación de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental, los viajeros deberán declarar, por escrito, al entrar y salir de Senegal, las cantidades que sean superiores a 1.000.000 de francos CFA (1.500 euros). Los viajeros podrán exportar divisas sin necesidad de justificación hasta un importe equivalente a 500.000 francos CFA (750 euros). Cuando el importe supere esa cifra, deberán acompañar a la declaración de entrada de divisas efectuada en la aduana de llegada o los certificados de las operaciones de cambio realizadas en Senegal. El cambio entre el franco CFA y el euro es fijo (1 euro=655,957 francos CFA y 1.000 CFA=1,5 euros). Debe tenerse en cuenta que los bancos aplican comisiones de cambio. Las tarjetas de crédito más comunes (VISA o American express, entre otras) pueden utilizarse en los principales hoteles de Dakar y en algunos cajeros automáticos de la ciudad. En el resto del país, su utilización es muy reducida salvo en algunos establecimientos hoteleros.

Sanidad: Las condiciones sanitarias varían dependiendo del lugar y la estación del año. Aunque en Dakar son aceptables, en el conjunto del país son deficientes. Además debe tenerse en cuenta que en la época de lluvias (de julio a octubre), se multiplican los casos de paludismo/malaria y de parasitismo intestinal. En consecuencia, es muy recomendable contratar un seguro médico antes de viajar cuya cobertura sea lo más amplia posible, incluyendo la evacuación sanitaria en caso de necesidad por enfermedad grave. Por otra parte, se recomienda evitar el consumo del agua corriente. Dado que en el pasado ha habido algunos episodios de cólera, conviene beber exclusivamente agua embotellada. También es aconsejable evitar el hielo, no ingerir verduras frescas o ensaladas y consumir preferentemente alimentos cocidos o cocinados. El paludismo/malaria es endémico en Senegal, aunque menos frecuente que en países africanos más al sur. Se recomienda contactar con el médico de cabecera o un centro sanitario internacional con objeto de conocer la profilaxis más adecuada para cada viajero. Es recomendable el uso de repelentes anti-mosquitos.

A tener en cuenta: El consumo (incluso en pequeñas cantidades), cultivo y el tráfico de estupefacientes están severamente penados. La reciente reforma del Código Penal ha aumentado las condenas por tráfico de drogas, que pueden llegar a alcanzar los 20 años de cárcel. El tráfico para consumo personal puede suponer una condena de 2 a 5 años de cárcel. La posesión y compra de drogas para consumo personal conlleva una sentencia de 2 meses a 1 año de cárcel. La conducción bajo influencia de estupefacientes también conlleva penas de 1 a 3 años de cárcel y multas de entre 500.000 francos CFA y 5 millones de francos CFA. Por otro lado, es necesario manifestar el máximo respeto por las costumbres y tradiciones del país. Senegal es un país con una población mayoritariamente musulmana y con una sociedad por lo general conservadora. Conviene tener en cuenta que la legislación local refleja este hecho. En consecuencia, se recomienda evitar actitudes o manifestaciones públicas que puedan considerarse ofensivas o que constituyan un delito. En este sentido, las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales y susceptibles de condena de 1 a 5 años de cárcel. La legislación senegalesa es particularmente severa para los delitos que atentan contra la persona y el pudor (entre las que se incluye la pornografía, el proxenetismo y el tráfico de seres humanos) con sentencias más amplias si afectan a menores (penas de hasta 10 años). Desde julio de 2003 está prohibida la importación a Senegal de vehículos de más de 5 años de antigüedad. Si un vehículo supera esa antigüedad podría ser retenido en frontera. Para información, se recomienda contactar con la Embajada de Senegal en Madrid. El tráfico de especies protegidas está perseguido.