La semifinal de la Champions dispara la reventa a precios históricos

A menos de 48 horas del Madrid-Barcelona, las taquillas del Benabeu ya han colgado el cartel de No hay entradas. La semifinal de la Champion ha disparado la reventa a precios históricos, hasta mil euros por entrada se pide en internet para ver a los dos gigantes en un duelo que no tenía lugar en esta competición desde hacía 9 años. Para muchos aficionados es el partido del milenio.

Un momento histórico que no tiene precio. Ver al Real madrid y al Barcelona en el Bernabeu es un sueño al alcance de pocos bolsillos.

Una entrada en el tercer anfiteatro costaba en taquilla 175 euros en internet nos la ofrecen por más de 500. Si queremos un asiento en la grada baja lateral oeste. lo que ha valido 260 euros ahora cuesta 1000. Cuando faltan 48 horas los precios se multiplican por cinco. No busquen las entradas que costaban 1000 euros nos aseguran que ya están vendidas.

TERCER ASALTO

El Combate del siglo trasciende fronteras y llega a Europa. A la Champions League. Real Madrid y Barcelona llegan a la eliminatoria en plenitud. Aunque los de Guardiola, intratables hasta hace diez días, parecen ahora menos temibles.

Con su fútbol de toque llegaron al encuentro de liga en el Bernabéu convencidos de otra fácil victoria. Se toparon con un Madrid rocoso. El penalty marcado por Messi parecía destruir la resistencia blanca.

Pero con uno menos, el Madrid empató.

Una inyección de moral para los blancos que en la final de la Copa del Rey presionan al Barça 20 metros más arriba y crean más ocasiones. En la segunda parte los de Guardiola reaccionan y ponen a prueba a Casillas. Se llega a la prórroga y Cristiano emerge para dar el título al Real Madrid....

Ahora ambos conjuntos se cruzan en semifinales de Copa de Europa por tercera vez. Dos ganadas por el Madrid, una por el Barça. El último precedente, en 2002. En el Camp Nou se impuso el Real Madrid con goles de Zidane y McMannaman. En la vuelta empate a uno. El Madrid ganó después la Novena. Los azulgrana quieren la revancha. El espectáculo está asegurado.