98-84. El rodillo Real Madrid amplía su récord tras ganar al Barça

  • Suma su 25º triunfo seguido ante un Barcelona combativo, al que saca 4 victorias
  • Rudy Fernández (18 ptos y asistencias), Sergio Rodríguez (15 ptos y 6 asistencias), Mirotic (14 ptos y 6 rebotes)

El Real Madrid puso de la mano de Rudy Fernández, Sergio Rodríguez Chacho y Felipe Reyes la guinda a un 2013 de ensueño tras ganar al Barcelona por 98-84, en un partido tenso, duro y de calidad que no defraudó a nadie.

El Madrid, que aprendió de sus errores de hace justo un año en el Palau, cuando dejó de ser invencible tras catorce jornadas, agrandó su récord hasta los veinticinco partidos seguidos con triunfo.

TORBELLINO BLANCO

El Real Madrid empezó el choque buscando a Bourousis y su superioridad de kilos sobre Tomic y aprovechó el magnífico inicio de Rudy Fernández (11 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias en el primer cuarto). Ante eso, el Barça respondió con un inspirado Huertas y con la superioridad en el rebote ofensivo (1-5) para mantenerse cerca en el marcador (23-18, min.10).

Pero entonces llegó el primer torbellino. La segunda unidad blanca salió a pista, y encabezados por un excelso Reyes (12 puntos, incluyendo 2 triples consecutivo) y un luchador Slaughter (4 rebotes ofensivos), superó entonces en juego e intensidad a los suplentes barcelonistas, en los que tan solo Lorbek y Oleson dieron la cara.

El equipo blanco no tenía a su mejor nivel dos de sus mejores puntales como Sergio Rodríguez, bien defendido, ni Nikola Mirotic, pero aún así alcanzaba el descanso con una cómoda renta y dejando claro su poderío ofensivo (48-36).

EL BARÇA APRIETA PERO ACABA POR DESISTIR

Tras el paso por vestuarios, el FC Barcelona salió con otra intensidad, apretó en defensa y buscó a Tomic por dentro. El croata, como viene siendo habitual ante sus ex, hizo entonces mucho daño en la zona blanca y así se acercaron los de Xavi Pascual en el marcador (53-48, min.25).

Pero a partir de ese momento, el Real Madrid se volvió a desatar y aparecieron los que no habían hecho acto de presencia, especialmente el Chacho, ofreciendo su mejor versión, sobre todo en el tiro. El líder amagó con romper el clásico (68-51, min.28), pero los visitantes aguantaron con cuatro triples seguidos para entrar con opciones en el cuarto final (76-65).

Sergio Rodríguez continuó de 'dulce' en el inicio de este periodo y continuó dejando canastas de enorme calidad como un 2+1 tras marear a Lorbek, mientras que en el bando azulgrana, Juan Carlos Navarro (17 puntos), en su clásico número 50, intentaba sacar el orgullo y mantener a los suyos con una distancia en la que soñar con la remontada.

Pero la realidad es que el partido fue del Real Madrid, que dio la sensación de que cerraría el partido sin excesivos problemas y que supo gestionar su ventaja, que nunca bajó de los siete puntos ante un rival que quiso no rendirse, pero al que le faltaron argumentos más contundentes para haber llevado el partido a un final más apretado.

RUDY: "ESTAMOS DANDO ESPECTÁCULO"

A la conclusión del partido Rudy Fernández (18 puntos) comentó que "estamos dando espectáculo y tenemos los piés en el suelo". Por su parte, Mirotic señaló "que gustazo acabar así el año, increible Palacio e increible afición".

FICHA TÉCNICA:

REAL MADRID: Llull (6), Fernández (18), Darden (6), Mirotic (14) y Bourousis (13) -cinco inicial-; Rodríguez (15), Draper (3), Carroll (7), Reyes (12), Mejri (-) y Slaughter (4)

FC BARCELONA: Huertas (15), Navarro (17), Papanikolaou (6), Nachbar (4) y Tomic (10) -cinco inicial-; Pullen (-), Dorsey (3), Abrines (8), Sada (-), Oleson (10), Lorbek (11) y Lampe (-)

PARCIALES: 23-18, 25-18, 28-29 y 22-19

ÁRBITROS: Hierrezuelo, Cortés y Martínez Fdez. Eliminados por faltas Bostjan Nachbar del FC Barcelona

PABELLÓN: Palacio de los Deportes de Madrid, lleno, 13.400 espectadores

OTROS RESULTADOS

Victoria del Valencia Basket en Sevilla, Doellman (27 puntos y 36 de valoración) y Sato (24 puntos) ante el Cajasol (77-95).

Brillante triunfo del Bilbao Basket en la pista de La Bruixa d'Or por 66-88. Los bilbaínos dominaron desde el inicio y jugaron como un equipo coral, con López, Mumbrú, Gabriel y Pilepic como piezas claves.