Sus ojos tristes y su sonrisa fingida posando con la supercopa ya dejaban entrever que existian problemas, por eso aprovechó la presentación de Essien para reunirse con el presidente, Florentino Perez. Reunión en la que no hubo la complicidad habitual entre ellos y en la que expuso claramente que no se sentia ni querido ni valorado y que queria marcharse,lo que el club atribuye a las grandes promesas económicas que ha recibido de fuera. Después, durante el entrenamiento comentó su disgusto con los ayudantes de Mourinho y por último, en el partido quiso dejarlo muy claro. Conducta que no ha gustado nada al club, pero que es habitual en sus enfados. Siempre los muestra claramente.
El pasado año en Enero, tampoco celebró un gol, curiosamente, también frente al Granada, por los pitos que escucho de una parte de la afición. Y poco antes, en diciembre, tampoco habia celebrado el conseguido en Ponferrada, como respuesta a las criticas recibidas por su actuación frente al Barcelona. Y no solo asi muestra sus disgustos, también con declaraciones.
La respuesta de Mourinho, por cierto, fue dejarlo en la grada ante el Zaragoza, en el partido que le costó la liga 2010-11 al Real Madrid. A Pellegrini le hizo un par de desplantes al ser sustituido, una de ellas frente al Tenerife en el Bernabeu y poco despues, en diciembre de 2009, gesticuló ostensiblemente al ser expulsado frente al Almeria por el colegiado Estrada Fernández.
