Los internacionales españoles regresan a Madrid y disfrutan de día libre

La selección española regresó a casa tras su triunfo ante Chile, 3-2, en partido amistoso, en una mañana en la que madrugó para completar en autobús el recorrido de Sankt Gallen (Suiza) a Zúrich, desde donde voló a Madrid, en un día que los internacionales tienen libre hasta las 00.00 horas de la noche.

Pocas horas de sueño tuvieron los futbolistas de España, que tras vencer anoche a Chile llegaban al hotel a las 00.30 horas, cenaban y se dormían de madrugada, para ser despertados a las 7.30 de la mañana.

Después del desayuno, completaron en autobús los 85 kilómetros de distancia a Zúrich y partieron, como ocurrió en la ida, con media hora de retraso de vuelta a Madrid.

Tras el vuelo de dos horas, con turbulencias en la recta final, el avión de la selección española aterrizó a las 12.30 horas, desplazándose la expedición a La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde el seleccionador Vicente Del Bosque concedió el día libre.

Los futbolistas no tienen que estar de regreso hasta las 00.00 horas y la mayoría desconectará junto a sus familiares. Desde este, domingo, comenzarán a preparar el próximo encuentro, el del martes en Logroño ante Liechtenstein, de clasificación para la Eurocopa 2012.

En el grupo de jugadores existe el deseo de dejar sellada matemáticamente la clasificación a la Eurocopa 2012 con un triunfo.

Un tema de conversación en la vuelta fue lo acontecido en el hotel donde se hospedaba Chile en Sankt Gallen. El mismo que el de los enviados especiales españoles, donde robaron en las habitaciones de los futbolistas chilenos que juegan en Europa quitándoles dinero, carteras, maletas y portátiles.

Del Bosque comenzará a preparar mañana, con un entrenamiento vespertino en La Ciudad del Fútbol, el partido ante Liechtenstein en el que se esperan novedades en el equipo titular. Habrá cambios en defensa, tras los desajustes de ayer, en el centro del campo con la entrada de inicio de un jugador que fue decisivo como Andrés Iniesta y en la delantera