El derbi confirma el nuevo salto del Atlético

  • Diego Costa, 12 goles en sus últimos 13 partidos

La victoria en el derbi ratificó un nuevo salto del Atlético de Madrid en este curso, en el que ha demostrado su capacidad para discutir la superioridad de Barcelona y Real Madrid con intensidad, una imponente fortaleza defensiva, un ataque efectivo y un juego colectivo y compacto de altísimo rendimiento.

Es otro paso más en el crecimiento del conjunto dirigido por el argentino Diego Simeone, que, partido a partido, va superando retos con solvencia en el último año y medio, asumiendo desafíos mayores y sobrepasando las expectativas con naturalidad en base al trabajo, a un espíritu competitivo y una mentalidad ganadora irrenunciable.

De la formación de un bloque cuando entró en escena el técnico, en diciembre de 2011, al triunfo en la Liga Europa de 2012, al éxito de la Supercopa continental con el Chelsea, a la clasificación para la Liga de Campeones del pasado curso, al título de la Copa del Rey de 2013 y ahora al mejor inicio de su historia con siete victorias, completado con un triunfo que significa más que los tres puntos.

REDUCIDA LA DISTANCIA CON SU ETERNO RIVAL

Además de la indudable carga emocional, el 0-1 de este sábado en el Santiago Bernabéu, junto a la eliminatoria que ofreció en la Supercopa ante el Barcelona, con el que empató en ambos duelos, supone un impulso más para reducir la distancia que le ha separado del equipo azulgrana y del Real Madrid en los últimos tiempos.

En los tres años anteriores, el Atlético había perdido todos sus duelos ante esos rivales, muchas veces por goleada y con sensación de inferioridad. Ahora, en sus últimos cuatro choques ante Barcelona y Real Madrid, está invicto, con dos empates frente a los azulgranas y dos triunfos, en Copa del Rey y en Liga, contra su 'eterno' rival.

El cambio del Atlético también está en la clasificación. Hasta la llegada de Simeone, el equipo no estaba tan cerca del líder a estas alturas de temporada -ahora está con los mismos puntos, 21, que el Barcelona, primero- desde el 'doblete' cuando dominaba la tabla e incluso en ocho campañas desde entonces ya cedía ocho o más puntos.

"El momento del equipo es un premio al trabajo y, sobre todo, a trabajar en equipo. Lo más difícil es encontrar jugadores que jueguen en equipo y nosotros los tenemos. Podemos jugar mejor, ganar o perder, pero hay una idea que no se negocia, que es el trabajo y que nadie es más importante que el equipo", dijo anoche Simeone.

De la transcendencia del colectivo ha surgido su fortaleza. "Tiene que ser todo un bloque; el primero se mueve y que los otros diez se muevan como el primero", gritaba el técnico a sus jugadores el pasado 9 de julio en un entrenamiento táctico, cuando el equipo daba sus primeros pasos de pretemporada en la sierra segoviana.

UN GRUPO COMPACTO

El equipo funciona como un grupo tan compacto y firme, el menos goleado la pasada temporada y, junto a Barcelona y Granada, el que menos tantos ha recibido en la actual, con cinco, que a veces parece impenetrable para sus adversarios y se siente más cómodo en combates de máxima intensidad que en un encuentro pausado, sin apenas ritmo.

"No sabemos jugar de otra manera", decía Simeone tras golear al Rayo Vallecano en la segunda jornada (5-0). Ahí también toma importancia la preparación física de un equipo que está a tope. "Estoy físicamente en un momento que pensé que nunca llegaría en mi carrera. Tengo la fortuna de correr casi todo el partido y no cansarme", confirma el brasileño Filipe Luis, lateral rojiblanco.

La progresión del Atlético también continúa en ataque. "Hemos crecido en combinaciones y en volumen de juego, pero siempre sigue siendo muy similar, con una idea muy clara: respetar la historia del Atlético, un equipo de contragolpe y fuerte defensivamente", explicaba Simeone hace una semana, antes de la visita a Valladolid.

Ahí sobresale el rendimiento del brasileño Diego Costa, máximo goleador del equipo con ocho tantos en otras tantas jornadas y el autor del que decantó anoche el derbi del lado del Atlético; Koke Resurrección, el mejor asistente de esta Liga, con seis pases de gol, el último ayer; el turco Arda Turan o David Villa.

El mantenimiento de prácticamente toda la base de la plantilla -el once tipo del Atlético es el mismo del curso pasado con el único cambio de Villa por el colombiano Radamel Falcao- y la preparación hasta el mínimo detalle de cada partido por parte del técnico, que descifra el punto débil rival y diseña el plan para aprovecharlo, completan el mejor inicio de la historia del club rojiblanco.

Aun así, nadie en el Atlético habla de la posibilidad de pelear la Liga. "No cambia lo que dije antes de ayer. A lo largo de una temporada tan grande el poder económico y el potencial individual de Barcelona y Real Madrid es superior al nuestro", admitía Simeone minutos después del derbi y de un triunfo que supone un nuevo salto.