Mientras en Primera División las cifras de plantillas y nóminas son desorbitadas, de la categoría de bronce para abajo la realidad es muy diferente. Un ejemplo de cómo hace mella la crisis económica en el fútbol es el caso del Poli Ejido, equipo almeriense del grupo IV de la Segunda División B. Este club está a un paso de ser expulsado de la categoría por no pagar a los árbitros. La situación es dramática. Tres jugadores se han marchado del equipo. Antes del 15 de diciembre el club saldrá a subasta. En el Poli Ejido no hay dinero para nóminas ni para viajes. Acompañamos al entrenador y jugadores del Poli Ejido en su viaje en autobús a Écija para enfrentarse con el club sevillano. En el camino toda la plantilla nos cuenta la incertidumbre con la que disfrutan del fútbol.
