El alemán Degenkolb firma el primer esprint

  • Una etapa íntegra por tierra navarra
Vuelta
Vuelta |Vuelta

El alemán John Degenkolb (Argos Shimano) aprovechó la primera cita de los esprinters para estrenar su palmarés en una de las grandes y apuntarse la segunda etapa de la Vuelta disputada entre Pamplona y Viana, de 181,4 kilómetros, en la que Jonathan Castroviejo (Movistar) mantuvo el maillot rojo.

Degenkolb, de 23 años, acudió puntual a la cita con la alta velocidad, e hizo bien en exprimir su potencial porque el recorrido no será amable con los "guepardos" en la Vuelta de los diez finales en alto. En Viana se impuso al australiano Allan Davis (Orica GreenEdge) y al británico Ben Swift (Sky), al frente de un pelotón en el que los favoritos salvaron el día sin mayores complicaciones.

Una etapa íntegra por tierra navarra, previa al primer final en alto marcada por una escapada consentida y el control del Movistar, que trabajó para propiciar una llegada masiva que permitiera al getxotarra Castroviejo llegar a su tierra vestido de rojo líder.

Objetivo cumplido, pues el corredor vasco vivirá su sueño de ser líder de la general en casa, y además escoltado por sus compañeros Nairo Quintana, Javier Moreno y Alejandro Valverde tras un trabajo de equipo que se desarrolló con tranquilidad, con el calor de nuevo como principal enemigo en el peregrinaje desde Pamplona hasta Viana.

De inicio se marcharon del pelotón los españoles Javier Chacón (Andalucía) y Javier Aramendia (Caja Rural). Primera escapada de la presente edición, condenada por el control del Movistar, que no quería renunciar a su segundo día de fiesta.

Los modestos pelearon por su momento de gloria hasta 12 kilómetros de meta, pero en ese momento ya no estaba delante Chacón, que al menos tuvo el honor de estrenar el maillot de puntos azules de la montaña. Pasó segundo por el Alto de la Chapela, pero Aramendia, que cruzó al frente, fue desclasificado por una maniobra antirreglamentaria.

La etapa se cocía en el grupo que metro a metro iba limando diferencias. Movistar dejó las riendas del pelotón a los equipos de los esprinters con el objetivo que pedía Eusebio Unzue a buen recaudo. Para ello trabajó todo el mundo, incluso el defensor del título Juanjo Cobo, en labores de aguador cuando hizo falta.

Aún hubo tiempo para una "frivolité" de Alberto Contador antes de que se anulara la fuga. En el esprint intermedio de Viana el madrileño luchó por la tercera plaza y bonificó dos segundos. "No era el objetivo, pero para que se los llevara otro ....., nunca se sabe por cuánto se puede ganar la Vuelta", dijo.

Único gesto de los favoritos, ya con la mente puesta en el ascenso a Arrate, donde se medirán las fuerzas de cada uno. El resto fue cosa de los equipos de los velocistas, que no tendrán muchas oportunidades para alzar los brazos. Lo sabía el Sky, que se puso a tirar en cabeza para Swift, y el Orica de Davis, pero también Degenkolb, que marcó la rueda para salir a por el triunfo a 200 metros de la línea.

Y acertó el alemán de Gera, un ciclista que deslumbró en 2011 con 6 victorias en el HTC de Mark Cavendish. Ante la desaparición de dicha escuadra fichó por el Argos Shimano, donde la temporada le sonríe con 7 triunfos, el más importante en la Muy Noble y Leal Ciudad de Viana.

Mañana, se disputa la tercera etapa entre Oion (Álava) y Eibar, de 155,3 kilómetros, con el primer final en alto de la presente edición en Arrate, donde los favoritos van a librar su primer duelo.