Zaragoza, una remontada de Primera

  • Apoño, de penalti y Postiga sellaron la permanencia

Hay ocasiones en las que una permanencia se celebra como un título. Es el caso del Zaragoza. No es para menos, veintisiete jornadas han estado en puestos de descenso, diecisiete de ellas como colistas pero una remontada espectacular de la mano de Manolo Jiménez les ha llevado a tener opciones de salvación en el último partido de liga y dependiendo de ellos mismos. Tenían que ganar al Getafe y así lo hicieron. Primero Apoño de penalti y después Helder Postiga cumplieron con sus goles el sueño de la afición zaragocista de jugar un año más en Primera. Una afición fiel donde las haya. LLenaron el Coliseum y cantaron su lema: "Sí se puede". Y se pudo y lo celebraron de lo lindo. Lo primero fue mantear al técnico del milagro, Manolo Jiménez. Después algunos jugadores cumplieron sus promesas, como Maurizio Lanzaro que perdió su cabellera por la salvación del Zaragoza. Por último, llegaron las dedicatorias los jugadores coincidieron en dedicarle la permanencia a su familia, sus amigos y a la afición.