Wimbledon, impoluto escenario de la lucha Nadal-Djokovic por un estatus

Wimbledon, impoluto escenario de la lucha Nadal-Djokovic por un estatus
Wimbledon, impoluto escenario de la lucha Nadal-Djokovic por un estatus |Telemadrid

Amenazado por un feroz rival que disfruta de su mejor momento, el español Rafael Nadal dará mañana la primera zancada en Wimbledon, interrumpido probablemente por las lluvias, en busca de su undécimo título de Gran Slam que no le otorga garantía absoluta para conservar el número uno del mundo.

Despierto ya el gigante serbio Novak Djokovic, el abanico de posibilidades en el camino hacia la final se encuentra más abierto que nunca a punto de arrancar la 125 edición de Wimbledon, en la que se espera la asistencia de miembros de la Casa Real británica.

El All England Club envió, como cada año, una invitación a los Windsor para asistir a la Central en las próximas dos semanas y, según informaron a Efe, intuyen que en esta ocasión podrían ser Catalina Middleton, esposa del príncipe Guillermo y gran aficionada al tenis, o la duquesa de Cornualles quienes se sienten en la "Royal Box".

No obstante, los organizadores todavía no han recibido ninguna confirmación y cree que probablemente no la obtendrán hasta el mismo día en que se realice la visita.

Dentro de las pistas, el "top 4" de la ATP, que coincide en esta edición con los cuatro primeros cabeza de serie del torneo y el mismo puesto, incluirá hombres hambrientos que trabajan a destajo por un reto particular.

El de Nadal, que abrirá el cuadro midiéndose por primera vez al estadounidense Michael Russell, es igualar con once Grandes al sueco Bjorn Borg, quien posee la cuarta posición en la lista de los tenistas más galardonados en torneos de esas características y que encabeza el suizo Roger Federer con dieciséis, seguido del estadounidense Pete Sampras (14) y del australiano Roy Emerson (12).

Además, el mallorquín podría convertirse en el octavo tenista en defender su título en Wimbledon, donde ganó el año pasado por segunda vez después de la hazaña de 2008. Antes ya lo hicieron los australianos Rod Laver (1968-69) y John Newcombe (1970-71), Bjorn Borg (1976-77-78-79-80), el estadounidense John McEnroe (1983-84), el alemán Boris Becker (1985-86), el americano Pete Sampras (1993-94-95) y, de nuevo, Roger Federer (2003-04-05-06-07).

Esa defensa del título ayudaría a Nadal para aferrarse al podio mundial, pero no sería suficiente si el adversario en la final fuese Djokovic, que inicia su camino el martes ante Jeremy Chardy, al que ha ganado en las cinco ocasiones en las que se ha enfrentado a él.

Simplemente siendo finalista, independientemente del resultado de los demás, el serbio desbancaría a Nadal y se convertiría por primera vez en número uno del mundo, puesto del que ahora lo separan sólo 65 puntos.

Fue también aquí, en Wimbledon, donde el año pasado el balcánico superó a Federer y ascendió de la tercera a la segunda posición del ránking cuando el suizo cayó en los cuartos de final ante Tomas Berdych.

Para el más veterano del "top 4", Roger Federer, que cumplirá 30 años en agosto, ésta puede ser su oportunidad para alcanzar la marca de Sampras, que consiguió sus siete títulos de Wimbledon entre 1993 y 1995 y entre 1997 y 2000, después de que lo hiciera también la primera gran leyenda del torneo, William Renshaw, entre 1881 y 1886 y en 1889.

Por su parte, el hombre que encarna la esperanza de los británicos en el tenis, Andy Murray, cuenta con el aval de su reciente victoria en Queen's para aumentar las expectativas de levantar su primer trofeo de Gran Slam. El debut lo hará ante el español Daniel Gimeno-Traver, al que todas las casas de apuestas del Reino Unido dan por muerto tras su duelo contra el escocés.

Trece hombres y cuatro mujeres integran este año la armada española de Wimbledon. Ellos son "Feli" López, Pablo Andújar, Marcel Granollers, Pere Riba, Fernando Verdasco, Tommy Robredo, Albert Montañés, David Ferrer, Guillermo García-López, Rubén Ramírez Hidalgo y Nicolás Almagro son, además de Gimeno-Traver y Nadal. Ellas: María José Martínez, Laura Pous-Tio, Arantxa Parra y Anabel Medina.

Tras el recuerdo de 2010, cuando se vivió un Wimbledon de lo más soleado y caluroso pero eclipsado por la celebración de la Copa del Mundo de fútbol en Sudáfrica, esta edición, en la que, por cierto, los ganadores masculino y femenino recibirán 1,1 millones de libras (1,24 millones de euros), promete mayor expectación al tiempo que jornadas pasadas por agua