Victoria europea en la Ryder Cup

  • Europa vence a Estados Unidos por un punto (14,5 a 13,5)
  • El norirlandés Graeme McDowell héroe de la jornada

El norirlandés Graeme McDowell acabó en junio con 40 años de sequía europea al ganar el Open estadounidense y hoy, en la Ryder Cup disputada en Newport (Gales), puso el punto y final a un épico triunfo (14,5 a 13,5) de Europa sobre los norteamericanos. La copa Ryder regresa a Europa merced a su victoria.

Europa le debe mucho a McDowell, de 31 años. Está en deuda con él por abrir un hueco en el Open USA antes del verano, un 'major' gafe durante 40 años consecutivos para los europeos, y por ofrecer en el otoño lluvioso una lección de temple, el punto decisivo, en el Celtic Manor de Newport.

McDowell se ganó a pulso ser portada de todos los diarios. Se impuso a Hunter Mahan en el hoyo 17 (con dos de ventaja) y se convirtió en el héroe final de una Copa Ryder que regresa a Europa, tras la derrota hace dos años en territorio estadounidense.

Desde el año 1995, Europa ha ganado la Ryder Cup en seis ocasiones, por nada más dos títulos de los estadounidenses. El dominio europeo, pues, continúa.

A pesar de esa hegemonía del Viejo Continente en los últimos quince años, hoy, con un resultado tan apretado e idéntico al que se dio en las ediciones de 1995, 97 y 99, lo importante es que el golf brilló.

El deporte del golf recuperó por gracia de la Ryder Cup y su formato de juego a "match play" (por hoyos) toda la emoción que para el mundo pusieron en otro tiempo hombres como Seve Ballesteros, Bernhard Langer, Nick Faldo o José María Olazábal.

Después de cuatro días consecutivos a la intemperie por culpa de la insistente lluvia en Gales, la Ryder Cup que por primera en su historia llegó hasta el lunes se decidió en el último de los doce partidos individuales. Imposible pedir más emoción.

Europa encaró la jornada final con un colchón de tres puntos (9,5 a 6,5), que después se diluyó hasta el empate a 13,5 y gracias a la machada del joven debutante e invitado Ricky Fowler, de 21 años.

Fowler y su capitán Corey Pavin merecen una felicitación aparte. El primero por empatar como si fuese un veterano un partido que tenía perdido con el italiano Francesco Molinari, y el segundo por su magnífica estrategia.

Pavin situó a los veteranos delante, en el último tercio colocó a Tiger y Mickelson, para cerrar con Fowler y Mahan.

Los ingleses Luke Donald e Ian Poulter, al igual que el español Miguel Ángel Jiménez, fueron los únicos que cumplieron al ganar sus respectivos partidos. Los invictos Westwood y Kaymer cayeron sin remisión. Jiménez, especialmente, se exhibió ante el joven Bubba Watson, quien recibió unas lecciones gratis del gran maestro andaluz. El malagueño se impuso por 4 y 3 (4 hoyos de ventaja y 3 por jugarse) y consumó su primera victoria en un domingo de Ryder Cup, después de sus derrotas precedentes en 1999, 2004 y 2008.

Overton, Tiger Woods, Mickelson y Zach Johnson arrollaron en el último tercio. El citado Fowler se agarró a un empate épico y sólo por gracia de McDowell Europa estalló de júbilo en Gales.

El último 'putt' que embocó McDowell fue el crucial del hoyo 16, que le colocó con dos golpes de ventaja.

Mahan, de 28 años y una Ryder jugada (2008), tenía que ganar el 17 y el 18 para, al menos, sacar un empate y retener la Copa (EE.UU. ganó la última en 2008). Pero tanta presión arrugó a Mahan. Le achicó tanto el momento que no encontró si quiera el "green" desde el 'tee'.

Después, Mahan dio un 'chip' nefasto contra la hierba que apenas movió unos metros la bola. McDowell era ya el dueño del desenlace en el hoyo 17 y, más aún, el héroe de una victoria para el recuerdo.