La UEFA concede a Italia la victoria 3-0 ante Serbia en el partido suspendido por incidentes

  • La Federación Serbia deberá pagar una multa de 120.000 euros y la Italia, otra de 100.000.

por 3-0 en el partido ante Serbia de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2012, que tuvo que ser suspendido el pasado octubre por los incidentes protagonizados en Génova por los aficionados serbios, según informa la Federación Italiana.

El encuentro del 12 de octubre tuvo que ser suspendido con apenas seis minutos disputados cuando los aficionados serbios comenzaron a lanzar bengalas al campo y contra los seguidores locales. Antes, el inicio del partido se demoró 35 minutos debido a los incidentes.

Además de la derrota en este partido, la UEFA, que todavía no ha hecho oficial su decisión, castiga a Serbia con la disputa de un partido oficial a puerta cerrada, y otro en sentencia suspendida, sanción esta última que también quedará pendiente para Italia. Ambos deberán cumplirla si en los próximos dos años se producen episodios de violencia.

La Federación Serbia deberá pagar una multa de 120.000 euros y la Italia, otra de 100.000. Los serbios deberán jugar a puerta cerrada frente a Irlanda del Norte y estarán bajo vigilancia ante las Islas Feroe. Eso quiere decir que el Serbia-Italia del 7 de octubre de 2011 se jugará a puerta abierta.

Las versiones

El Comité Disciplinario de la UEFA, reunido en Nyon, escuchó la versión del árbitro y las declaraciones de los representantes de ambos países, que podrán presentar alegaciones en los próximos tres días.

El árbitro escocés Craig Thomson decidió la suspensión del partido después de hablar con los capitanes de ambos equipos cuando se llevaban disputados seis minutos de juego (0-0) y los aficionados visitantes arrojaron al campo una bengala que pasó cerca del portero italiano Emiliano Viviano.

Los ultras también apedrearon el autobús de su selección y dirigieron sus críticas especialmente hacia el portero, Vladimir Stojkovic, quien tras formarse en el Estrella Roja pasó al equipo rival del Partizan.

Los incidentes se saldaron con la detención de 17 seguidores serbios , entre ellos el cabecilla de los ultras, Ivan Bogdanov, que fue detenido después de romper con unos alicates una valla de contención del estadio, arrojar bengalas e incitar al resto de hinchas.

El Ministerio del Interior de Italia culpaba a la policía serbia de no haber informado del peligro que entrañaba la llegada a Génova de 1.800 ultras serbios y el presidente de Serbia, Boris Tadic, pedía que se mejorara la comunicación entre la Policía y los ministerios de ambos países, la UEFA abrió una investigación.