El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, dijo, tras el triunfo ante Las Palmas (1-0), que su equipo sigue "mirando a Sevilla, Valencia y Villarreal" en esta temporada y consideró que el conjunto rojiblanco hizo un "buen" encuentro, porque intentó "en todo momento jugar y crear ocasiones".
"Hicimos un buen partido. Creo que intentamos en todo momento jugar y, a partir de eso, generar situaciones que nos favorezcan para los delanteros. En el segundo tiempo estuvimos más cerca y nos quedamos contentos con la primera victoria en casa, que siempre es complicada", explicó en rueda de prensa.
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"Seguimos mirando al Sevilla, al Valencia y al Villarreal, que son grandes equipos que harán una Liga muy competitiva, sobre todo en la zona que nos interesa", añadió el técnico, que destacó que fue "un buen partido de todo el equipo en general", al tiempo que habló de Óliver Torres, Raúl García y el colombiano Jackson Martínez.
"Óliver hizo un buen partido. Intentó encontrar entre líneas. Es lo que necesitamos, la claridad en el juego y el juego entre líneas. Estoy contento con todo el equipo. La entrada de Raúl también fue importante para equilibrar el equipo. Nos vamos contentos con la victoria", añadió.
"Jackson ha hecho un gran trabajo. Es muy difícil moverlo cuando recibe de espaldas, no suele perder pelotas en el juego asociado para hacer salir al equipo desde atrás y eso nos permite avanzar mucho mejor. Nos faltó encontrarlo en los últimos metros. Irá creciendo en consecuencia de los partidos", valoró.
También fue preguntado por el debut del argentino Ángel Correa: "Es el futbolista diferente que tenemos en los últimos metros, logra girar muy bien en las cercanías del área y ahí es muy peligroso. Tiene visión de juego sobre todo en los espacios muy chicos y es mucho mejor en las cercanías del área que en mitad del campo".
"Tiene desfachatez y rebeldía, cosas que se necesitan para jugar a la pelota. Cuando un jugador encara sin ningún tipo de temor, como lo ha hecho él, con nosotros va a tener un lugar", prosiguió Simeone, que explicó el ritmo lento por el que se movió por momentos el encuentro: "El campo estaba muy malo".
"Esto para cuando venga el Barcelona (en la tercera jornada de Liga), que no digan que el campo está mal. Esperemos que se mejore. Eso para los chicos y los dos equipos era más complicado. Estaba muy pesado y eso hacía todo lento. Aun así, pudimos conectar bastante bien entre líneas y jugamos bastante en campo rival más allá de mejorar la profundidad que tiene el equipo, porque nos gusta la posesión, pero en destino de gol", analizó.
Simeone, además, explicó que el partido "nunca estuvo cerrado del todo" y elogió a Las Palmas: "Trabajó muy bien defensivamente, no rompiendo nunca el partido, manteniendo el equilibrio y la tranquilidad de hacer un partido largo esperando su oportunidad, como la que sacó Oblak ahí abajo. Hizo un partido interesante".
