Ricky Rubio, consciente que tiene que hacer mejores a los Timberwolves

  • "Sin Kevin Love nos toca a jugadores como Kevin Martin y a mí tener que dar un paso adelante"
Ricky Rubio
Ricky Rubio |Telemadrid

Ricky Rubio volvió a ser el centro de atención en el inicio de la preparación de los nuevos Timberwolves de Minnesota, que esta vez lo hicieron sin el ala-pivote estrella Kevin Love, traspasado a los Cavaliers de Cleveland.

Rubio, de 23 años, que entra en la cuarta temporada con los Timberwolves, no quiere hablar de un nuevo contrato, ni mucho menos de la ausencia de Love, sino de estar centrado en hacer mejor al equipo de lo que ha sido en las últimas 10 temporadas.

LA AUSENCIA DE KEVIN LOVE

"El año pasado Kevin (Love) era la súper estrella", admitió Rubio "Era su equipo. Ahora nos toca a jugadores como Kevin Martin y a mí tener que dar un paso adelante y hacer que seamos mejores como conjunto y estoy convencido que vamos a lograrlo por lo que me siento muy motivado y listo".

Durante sus primeras tres temporadas con los Timberwolves, Rubio no tuvo problemas en ceder el liderazgo a Love cuando era necesario, porque comprendía que su excompañero era lo más importante dentro de la franquicia.

Pero Love no tenía en sus planes seguir con ellos y decidió irse a los Cavaliers, que a cambio les dieron a los Timberwolves a los canadienses, el alero Andrew Wiggins y el ala-pivote Anthony Bennett, además del alero Thaddeus Young, que llegó de los Sixers de Filadelfia.

Wiggins y Bennett, ambos elegidos con el número uno en los dos últimos sorteos universitarios, han transformado de forma inmediata el valor y la proyección de la plantilla de los Timberwolves, que ahora si tendrán a Rubio como el jugador que asuma toda la responsabilidad de dirigir e imponer el ritmo de juego, que era mucho mejor a su estilo dinámico y pleno de atletismo.

PREFIERE JUGAR LIBRE

"Me gusta correr y me gusta poner la pelota en el aire", valoró Rubio. "Hay jugadores que pueden atraparla. Diría que van a hacer que me vea bien con mis acciones. No he jugado todavía con ellos, pero los he observado en vídeo y pueden saltar muy alto, lo que me permitirá ponerles el balón por encima del aro y veremos si lo atrapan".

Rubio es consciente que su rendimiento se incrementa cuando juega libre y puede correr por todo el campo, sorprende a los rivales con el contraataque, lo que hace que los defensores no tengan tiempo de reaccionar porque además sus pases, sin mirar, son mortales.

La pasada temporada los hombres claves del ataque de los Timberwolves fueron Love y el pívot montenegrino Nikola Pekovic, dos jugadores duros, de poder físico, que hacían su trabajo bajo los aros.

"Para mí, es simplemente extraño", comentó el jugador de El Masnou. "Por supuesto que vamos a echarle de menos. Es uno de los mejores, si no el mejor, ala-pivote de la liga, pero tenemos que seguir adelante. Tuvimos un buen traspaso. Creo que si los chicos jóvenes hacen lo se supone que deben hacer y lo que se espera que hagan, lograremos algo grande".

La actitud y enfoque de Rubio no puede ser mejor, pero también fuera del campo está pendiente la negociación que sus agentes Dan Fegan y Jarinn Akana llevan a cabo con los directivos del equipo, incluido el dueño Glen Taylor.

Los representantes de Rubio quieres que a su cliente se le de un nuevo contrato por cinco temporadas una vez que concluya el actual de novato y el equipo hasta ahora le ofrece sólo cuatro.

POSIBILIDAD DE SER AGENTE LIBRE

De acuerdo a la reglamentación laboral de la NBA, si antes del 31 de octubre ambas partes no han llegado a un acuerdo, entonces Rubio se convertirá el próximo verano en agente libre con restricciones, lo que significa que los Timberwolves podrían quedarse con sus servicios si dan un dólar más de la mejor oferta que reciba Rubio.

"No deseo hablar a los periodistas sobre mi situación contractual", adelantó Rubio. "Creo que eso me perjudica en el rendimiento que pueda tener en el campo, por lo que reitero que no quiero hablar de ese asunto. Mis agentes serán los que negocien con Flip Saunders, gerente general y entrenador, y Glen (Taylor)".

Saunders, que vuelve al banquillo para ocupar el puesto dejado vacante por el veterano Rick Adelman, no cree que el asunto del contrato afectará para nada a Rubio cuando ya esté centrado en la preparación.

"Soy muy duro con los bases", adelantó Saunders. "Ya les he dicho que si se da un error en el campo, generalmente voy a culpar al base, lo que significa que ellos serán los que deben guiar al equipo y Rubio tendrá la mayoría del tiempo la responsabilidad de hacerlo bien, algo de lo que estoy completamente convencido".

Rubio es consciente que debe mejorar en algunos aspectos del juego como el defensa y sobre todo en los tiros a canasta, superar el 37 por ciento que ha tenido en las tres primeras temporadas que lleva en la NBA.

Para eso ha llegado el entrenador asistente Mike Penberthy, especialista en los tiros a canasta, porque Saunders quiere darle a Rubio mayor libertad a la hora de ser también importante en el ataque.

Tanto Saunders como toda la organización son conscientes que con el nuevo proceso de reconstrucción del equipo, Wiggins en un futuro será el jugador franquicia, pero hasta que eso suceda Rubio debe ser la piedra angular que permita que ese proceso llegue a buen puerto y que además los Timberwolves sean también un equipo ganador.