José Antonio Reyes, extremo del Atlético de Madrid, admitió hoy la dificultad de alcanzar las plazas de Liga de Campeones, a ocho puntos de distancia con cuatro partidos por jugarse, aunque recalcó que su equipo luchará hasta el final del campeonato por llegar a la cuarta posición de la tabla.
"Mientras hay vida, hay esperanza. Hasta el final vamos a estar peleando. Echamos de menos los partidos esos que hemos perdido puntos de forma tonta, pero ya no podemos volver atrás, hay que pensar en el futuro y en que nos quedan cuatro partidos, cuatro finales, y hay que ganarlas", declaró en rueda de prensa.
Los meses de enero y febrero, en los que el Atlético encadenó cuatro derrotas consecutivas, han restado al equipo opciones de Liga de Campeones, pese a su reacción de las últimas once jornadas, en las que sólo ha perdido un encuentro. "Al principio, hemos tenido muchos errores y partidos que a los más mínimo se nos iban", repasó.
"Ahora están llegando los goles y nos estamos haciendo fuertes, que eso es importante", continuó el futbolista, que destacó que su equipo está en su "mejor momento de la temporada", tras unos "partidos bastante buenos, bastante concentrados y en los que los resultados están acompañando".
Reyes también fue preguntado por si teme que, con la Liga decidida, Real Madrid y Barcelona se dejen ir en el tramo final, en el que tienen enfrentamientos con rivales directos del Atlético en la lucha por Europa. "No nos da miedo nada. Nosotros tenemos que ganar nuestros partidos y luego lo que hagan el resto de equipos es otra cosa, pero lo importante es mirarnos a nosotros", valoró.
El extremo andaluz está completando una campaña notable y aún piensa en poder ir a la selección española. "Apetecer, por supuesto que apetece, está claro, pero es decisión de Del Bosque, no mía. Si fuera mía, está claro que me llamaría, pero lo importante es estar bien en mi equipo, dar el cien por cien y si viene la llamada, bienvenida será", explicó.
Reyes, por último, consideró que las últimas polémicas entre jugadores del Real Madrid y el Barcelona en los clásicos más recientes no influirán en el ambiente de los futbolistas en la selección española. "Lo que pasa en el campo se queda en el campo. Muchas veces también peleamos entre compañeros y luego llegamos al vestuario y somos amigos", concluyó.
