Reyes: "Somos el Atleti y no podemos permitirnos estas cosas"

El centrocampista sevillano del Atlético de Madrid, José Antonio Reyes, ha reconocido que este jueves ha sido "un día bastante duro" después de la mala imagen y de la derrota ante el Aris de Salónica, que complica su pase a la siguiente ronda de la Europa League.

"El de hoy es un día bastante duro, un día como hoy no le gusta pasar a nadie. Es cierto que hemos tenido una reunión, una charla que había que tener, lo que se ha dicho son cosas que se hablan en el vestuario y no deben de salir de ahí", explicó el sevillano en rueda de prensa, tras hora y media de reunión con Quique Sánchez Flores.

Así, Reyes tiene claro que lo de ayer no se puede repetir. "Si falla uno, fallamos todos. Da igual que sea en defensa o los de arriba, no podemos echarle la culpa sólo a la defensa. En el primer minuto se nos puso el partido complicado, pero tuvimos una buena reacción, y luego nos relajamos y eso nos llevó a la derrota", confiesa el extremo.

Por otro lado, es optimista de cara a pasar a la siguiente ronda de la Europa League. "No es imposible, mientras haya esperanza no vamos a tirar las opciones, aunque sabemos que será muy complicado. Somos el Atlético y no podemos permitirnos estas cosas", recalcó.

Y es que ante el Aris se vieron algunos roces entre los futbolistas rojiblancos, pero el sevillano le resta importancia. "En el campo se queda, por su puesto siempre tiene que haber roces, pero es tensión, aunque en el campo hay que hablar, y si le digo algo a Forlán no se mosquea ni si es al contrario, pero todo para que el Atlético gane", dijo.

Así, José Antonio Reyes pide que haya una "capacidad de reacción" para pasar página a estas dos derrotas consecutivas. "Somos un gran equipo y que la reacción llegue lo antes posible y que ganemos, que es lo único que nos queda", subrayó.

Hora y media de reunión antes del entrenamiento tras la derrota con el Aris

El cuerpo técnico y la plantilla del Atlético de Madrid mantuvieron hoy una reunión de hora y media antes del entrenamiento, un día después de la derrota en la Liga Europa ante el Aris Salónica en el estadio Vicente Calderón (2-3) que ha dejado al equipo rojiblanco al borde de la eliminación.

Las charlas en la sesión preparatoria siguiente a cada encuentro, en las que analizan los errores cometidos, son habituales en el vestuario de la Ciudad Deportiva de Majadahonda, aunque hoy se prolongó mucho más que en anteriores ocasiones, una hora y media, antes de que los jugadores saltaran al césped para el entrenamiento.

"Sí que es verdad que hemos tenido reunión. Hemos tenido una charla que teníamos que tener, pero son cosas que se hablan en el vestuario y las cosas del vestuario no tienen porque salir. No vamos a decir lo que hablamos en el vestuario, pero sí hemos tenido una reunión", explicó José Antonio Reyes en rueda de prensa.

La derrota de anoche frente al Aris, en un partido que parecía controlado con el 2-1 pero que finalmente se escapó por 2-3 ante el modesto conjunto griego, ha dejado al Atlético contra las cuerdas a falta de una jornada de la fase de grupos de la Liga Europa, en la que ya no depende de sí mismo para conseguir la clasificación.

El equipo rojiblanco es tercero de su grupo, igualado a puntos con el Aris, segundo, pero con peor diferencia particular en sus enfrentamientos, antes de la última jornada, en la que el Atlético visitará al Bayer Leverkusen, ya clasificado matemáticamente, y el equipo heleno recibirá en su campo al Rosenborg, ya eliminado.

Una victoria del Aris en ese duelo sería definitivo para la despedida del Atlético de esta edición de la Liga Europa, haga lo que haga en Alemania; un empate del conjunto griego le obligaría a ganar en Leverkusen y una derrota de ese rival le daría el pase a la siguiente ronda a los rojiblancos si puntúan frente al Bayer.

Es una combinación complicada, sobre todo por la fiabilidad del Aris en su estadio, donde nunca ha perdido en competiciones UEFA, y porque el Rosenborg no se juega nada y no ha ganado fuera esta campaña en la Liga Europa, en la que ha resumido sus dos visitas con otras tantas derrotas, siete goles en contra y ninguno a favor.