La afición del Real Madrid convencida de la victoria sobre el Lyon

  • Los blancos no pasan a cuartos de final de la Liga de Campeones desde 2004

Uno de los partidos más esperados del año, también para los más jóvenes. En la escuela de fútbol de Móstoles de Iker Casillas se nota que hay mucho madridista. Los niños apoyan más que nadie a su equipo. Y tienen un pronóstico claro.

El Real Madrid afronta su primera 'final' de la temporada, el objetivo para el que Florentino Pérez dio todo el mando a José Mourinho, avalado por éxitos en sus equipos en Liga de Campeones, cuyo primer objetivo es romper la barrera de octavos de final que el conjunto blanco no supera desde hace seis años.

Lo intentará en el reencuentro con un viejo verdugo, el Lyon, tras el 1-1 de la ida. El 10 de marzo de 2004 el Real Madrid empezó a cavar su reciente leyenda negra. Desde entonces no avanza a cuartos de final de la competición más prestigiosa a nivel de clubes. La caída del prestigio madridista ha ido engordando con sonadas eliminaciones a las primeras de cambio. Uno tras otro, Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma, Liverpool y Lyon han dado forma a una maldición.

En la búsqueda de la ansiada 'décima' y para acabar con una sequía europea enquistada desde 2002, cuando conquistó la 'novena' en Glasgow, Mourinho se puso a trabajar con un equipo que se agarra con fuerza al 'factor Bernabéu' para romper la historia reciente. El Real Madrid ha ganado todo lo que ha jugado esta temporada en su estadio, engordando el récord de Mourinho, que lleva tres años sin perder un encuentro como local. Por si fuera poco, entrenador y plantilla han pedido fervor en las gradas. Quieren que se viva una de esas noches mágicas europeas en el Bernabéu que pasaron a la historia con épicas remontadas.

En este caso no hará falta dar la vuelta a la eliminatoria. El gol de Karim Benzema en Gerland sitúan con una ligera ventaja a un Real Madrid que saldrá con su equipo de gala. Por la cabeza de José Mourinho solo han pasado dos dudas. Son las de los laterales y Cristiano Ronaldo. Los focos apuntan al portugués. Sin él, el Real Madrid ha ganado sus dos compromisos ligueros, pero ante una cita que marca la temporada todos confían en que esté sobre el césped. Llega justo. Recién recuperado de una lesión muscular en el bíceps femoral izquierdo. Nadie duda de que forzará.

En defensa Mourinho tiene tres jugadores para dos puestos en los laterales. Entre Sergio Ramos, Marcelo y Álvaro Arbeloa todo indica que el último será el damnificado. El contraataque del Lyon conduce a Mourinho a descartar la posibilidad de jugar con Esteban Granero en la medular. Sami Khedira regresará al once como pareja de Xabi Alonso. Mientras, el Lyon llega a Madrid sabedor de que no es favorito para la eliminatoria pese a que del Santiago Bernabéu siempre ha salido con la cabeza alta.

Los franceses están completando un gran mes, el mejor de los últimos años, y parecen haber recuperado la alegría de años pasados y la viveza del juego que elevó su cota en Europa. Cuatro victorias y un empate en los cinco últimos partidos de liga, con 16 goles a favor y dos en contra en su campeonato, han hecho a los aficionados franceses recordar al mejor Lyon, al de los siete títulos de Liga consecutivos.

Ahora, el equipo de Claude Puel debe mostrar que el aumento de nivel no es sólo a escala doméstica y vale también para el continente, algo que puede lograr con una clasificación para cuartos de final. El presidente lionés, Jean-Michel Aulas, auguró que Mourinho saldrá a buscar el empate a cero, un resultado que les valdría para superar los octavos. Provocó la dura respuesta del portugués. Los lioneses se apoyarán en la formación que viene dándoles tan buenos resultados, como el triunfo logrado el pasado viernes contra el Rennes, segundo de la tabla.

El equipo galo recuperó el brillo y la potencia, con un Lisandro convertido en líder. La principal duda del técnico pasa por el defensa Aly Cissokho, que, aunque está a su disposición para el encuentro tras varios días ausente por lesión, puede no tener el ritmo necesario para jugar. El más apropiado para sustituirle es el jovencísimo Kolodziejc, un francés de 18 años que ya dio la talla contra el Rennes. En la banda derecha, la ausencia por sanción del brasileño Bastos será ocupada por Jimmy Briand.