La opción más sencilla sería apostar por un hombre de la casa como Milinko Pantic, el actual técnico del equipo filial. Pero los dirigentes del Atlético entienden que, en estas circunstancias, podría resultar negativo para su futuro. La idea es no quemarle y sólo recurrirían a él de manera provisional.
También conoce el club Diego Pablo Simeone, que acaba de terminar el torneo apertura con el Rácing argentino. En su etapa como jugador se convirtió en un ídolo para los aficionados rojiblancos y ya ha adquirido la experiencia necesaria para afrontar el reto de sentarse en el banquillo del Calderón.
El único entrenador que le supera en genes atléticos es Lus Aragonés, al que se recurrió para ascender al equipo desde la categoría de plata. El sabio de Hortaleza es la apuesta de una parte del consejo de administración, pero no cuenta con el apoyo de toda la cúpula directiva a pesar de que la grada si vería con buenos ojos su fichaje.
La opción de Rafa Benítez tampoco se descarta. De hecho, el entrenador madrileño fue uno de los candidatos en verano. Lo malo es que como ocurrió entonces no quiere rebajar su caché y cobra demasiado para las posibilidades económicas del conjunto rojiblanco.
Algo parecido sucede con Ancelotti, aunque su caso es todavía peor porque el técnico italiano desconoce la liga española y ahora mismo lo que necesita el equipo es que la persona elegida no necesite ningún tipo de adaptación.
