Ona Carbonell, bronce y cuarta medalla

  • "He salido a matar y disfrutar"
  • Waterpolo masculino: España cae 7-5 ante Montenegro y se jugará el liderato ante Grecia

La rusa Svetlana Romashina, con 97,340 puntos, volvió a colgarse una nueva medalla de oro mundialista, esta vez en el dúo libre, prueba en la que se impuso con claridad a la china Xuechen Huang, mientras que Ona Carbonell fue bronce en solo de natación sincronizada y consiguió la cuarta medalla para España en los Mundiales de Barcelona.

Romashina, que lo ha nadado todo y lo ha ganado todo hasta la fecha, no dio ningún margen a la sorpresa. Sin errores, volvió a reinar en la piscina del Sant Jordi.

La nadadora moscovita obtuvo una cómoda ventaja sobre Huang, que fue plata con 95,270 puntos. Carbonell consiguió 94,290 puntos, 30 centésimas más que en el preliminar.

"SALÍ A MATAR"

La nadadora española Ona Carbonell, que ha logrado el bronce ha asegurado que esta tarde salió "a matar y disfrutar" con una coreografía que ha homenajeado a los Juegos Olímpicos que la capital catalana albergó en 1992.

"Lo he dejado todo. He salido a matar y disfrutar, me he notado muy bien dentro del agua y he brillado, he conseguido transmitir a los jueces y al público", ha explicado Carbonell, quien ha nadado bajo las notas de la canción 'Barcelona', de Montserrat Caballé y Freddie Mercury, himno de aquellos Juegos.

La nadadora se ha mostrado muy satisfecha del resultado: "Muy contenta, he nadado muy bien, la Gemma (Mengual) y la Mayuko (Fujiki) estaban emocionadas, la rusa me ha venido a felicitar, todos se han emocionado, y el público también. Para mí ha sido increíble. Muy contenta de haber podido nadar esta rutina de 'Barcelona' en Barcelona y de esta manera".

El oro ha sido nuevamente para la rusa Svetlana Romashina, mientras que la china Xuechen Huang se ha hecho con la medalla de plata.

"Diría que he hecho un clic. Era un objetivo difícil, más que la medalla o qué medalla, para mí, con poca experiencia en el solo y en un año tan difícil y tan corto, era muy difícil poder disfrutar y transmitir en el agua en una competición tan bestia como ésta y lo he podido hacer. Para mí es lo máximo", ha apuntado Ona.

Sobre la canción escogida, que ha hecho explotar a un emocionado público, Carbonell ha recordado que "es una coreografía increíble y con un escenario como éste, en Barcelona, he disfrutado muchísimo".

"He alucinado. Cuando escuché a todo el mundo coreando mi nombre me he emocionado muchísimo. Cuando he salido, antes de hacer el solo, estaba casi con la lagrimilla, pero cuando me he tirado al agua y he escuchado la música, me ha venido a la cabeza Montserrat Caballé y lo que quería transmitir. Ha sido muy bonito porque he podido disfrutar cada uno de los segundos de esta música", ha destacado.

Aunque ha lamentado que Caballé no haya podido asistir, como estaba previsto, ha considerado que "seguro que le ha gustado mucho". "Después hablaré con ella. He pensado mucho en ella, cuando me decía que debía pensar con el alma, con Barcelona, con lo bonita que es esta ciudad, con una música que es de celebración. He intentado pensar en todo esto y me ha servido muchísimo para brillar", ha añadido.

Carbonell, quien ya suma cuatro medallas, no ha querido decir si consideraba que merecía más puntuación: "Me gustaría verme en vídeo a mí y a mis rivales para ser objetiva. No le he hecho mucho caso a la puntuación. Hay cosas que no se pueden controlar, pero lo que he podido controlar dentro del agua ha estado genial".

"Me noto un poco cansada. Pero es normal. Es difícil concentrarse cuando nadas siete rutinas, pero estoy muy contenta. Espero seguir así en las próximas siete finales", ha concluido.