El jugador del Real Madrid Nacho Fernández ha dicho que su equipo está "muy confiado" de cara a la final de la Champions, en la que se enfrentará al Atlético de Madrid, y ha considerado que en esta final no hay favoritos porque ambos equipos han hecho "grandes temporadas".
Nacho ha señalado que "se está haciendo pesada" la espera para la final, porque todos los jugadores tienen "muchas ganas" de que llegue ese día (28 de mayo), en el que confían en "poder trabajar bien y darle una alegría a la afición". Por ello, ha asegurado que "le vale cualquier resultado que sea positivo para el Real Madrid".
"RIVAL DE MÁXIMO NIVEL"
Así se ha manifestado el jugador en un acto en Alcalá de Henares donde ha apoyado el Proyecto Salvavidas para unirse a la lucha contra la muerte súbita. Sobre el Atlético, Nacho ha dicho que es un rival "de nivel máximo", que ha llegado a la final de la Champions, el torneo "más complicado", porque cuenta con "buenísimos jugadores". Por ello, ha agregado que "ganarles a ellos sería todavía más bonito para el Real Madrid".
No obstante, el jugador ha apuntado que su equipo está "muy bien, con muchísima confianza", después de haber hecho un final de liga "espectacular" y de haber estado, también, "muy bien durante toda la Champions". Asimismo, ha manifestado que le "enorgullece mucho" que los dos equipos madridistas hayan llegado a la final, y ha opinado que sería "muy bonito" que todas las finales fueran de equipos españoles.
En este sentido, ha añadido que cree que en esta final no hay favoritos, porque tanto el Atleti como el Real Madrid están "en un buen momento", tras haber hecho "grandes temporadas".
Por otro lado, preguntado sobre si considera que el entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, debería seguir en el equipo, ha dicho: "no es decisión mía, pero desde luego que lo ha hecho muy bien". En esta línea, ha sostenido que Zidane "ha hecho muy buenos números con el equipo desde que llegó", tanto en la liga como para haber llegado a la final de la Champions.
RESPUESTA A PIQUÉ
Por otro lado, sobre las declaraciones de Piqué en las que afirmó que firmaba un doblete todos los años, aunque no incluyera la Champions, ha dicho que "la mejor respuesta sería ganar la final" de esa Liga de Campeones. Fernández ha dicho que "no se quiere meter en las declaraciones" de Piqué, porque al jugador del Barcelona "le gusta mucho hablar, y ya se sabe cómo es".
El madridista ha señalado que, aunque a Piqué "le guste mucho la rivalidad entre el Madrid y el Barcelona", no entiende por qué menciona otros títulos, cuando el real Madrid se está jugando el día 28 "el título más importante de esta temporada". Por todo ello, ha asegurado que los jugadores del Real Madrid están "centrados en lo suyo", con el objetivo de ganar, porque ello sería "muy importante, y la mejor respuesta a todos esos mensajes".
Por otro lado, ha rechazado opinar sobre la imitación que hizo Piqué de Cristiano Ronaldo, porque el catalán siempre tiene comportamientos "para que desde Madrid se crispen las cosas", mientras que el Real Madrid "está tranquilo". "Que allí hagan y digan lo que quieran, nosotros estamos centrados en nuestro trabajo", ha zanjado.
LUCAS VÁZQUEZ YA TRABAJA CON EL GRUPO
Lucas Vázquez continua siendo el protagonista de la semana del Real Madrid, tras su convocatoria para la Eurocopa 2016 con la selección española del martes, y este miércoles confirmó sus buenas sensaciones al trabajar al mismo ritmo que el grupo, recuperado de su esguince de rodilla.
Si en la sesión de ayer Lucas comenzaba a tocar balón y a trabajar sobre el césped en su plan de recuperación, el miércoles dio un paso más hacia la final de la Liga de Campeones de Milán al volver a entrenarse junto al resto de sus compañeros.
Zinedine Zidane dirigió la segunda sesión de preparación de la gran final, con la buena noticia de la recuperación de Lucas en un grupo en el que también se ejercitaron jugadores canteranos como Marcos Llorente, Borja Mayoral y el noruego Martin Odegaard.
Según informa el club el entrenamiento estuvo marcado por la presencia del balón en ejercicios de alta intensidad para ensayar la posesión, el control y el pase o la presión. Tras series de carrera, la plantilla madridista ensayó la puntería con remates a puerta y acabaron disputando un partido final en espacios reducidos.
