José Mourinho, técnico del Real Madrid, elogió el nivel de su jugador Esteban Granero, se atribuyó la culpa de que no participara mucho en la primera vuelta, y aseguró que "debe ser jugador" madridista "hasta que acabe su carrera".
Granero ha adquirido un papel de protagonista con su titularidad en los últimos encuentros en el Santiago Bernabéu. Su papel ha cambiado tras no jugar en el inicio de temporada. Hoy, Mourinho asumió su culpa y descartó que juegue por contentar al público.
"Granero está jugando principalmente por su carácter, por ser un chico con una personalidad muy especial, de los que pienso que el Real Madrid no puede perder nunca. Debe ser jugador madridista hasta que termine su carrera", aseguró.
"Jugando más o menos simboliza mucho lo que es el Real Madrid. Nunca me deja mal. Siempre que juega no defrauda mis expectativas. Si hay algún jugador que me puedo auto culpar, que hubiera merecido más en el primer tramo de temporada es precisamente él. Lo que tiene ahora es por él y lo merece", añadió.
Reconoció Mourinho que el brasileño Kaká no llega al partido ante el Espanyol en plenitud de condiciones. "Tengo que esperar por él. No entrenó nada ayer pero le necesitamos porque tenemos muchas lesiones. A ver si está en condiciones de sacrificarse y dar una respuesta".
Y lamentó la nueva lesión muscular del argentino Ángel Di María, aprobando su visita a un médico portugués, externo al Real Madrid. "Es un jugador demasiado importante para nuestro juego. Lo estamos pagando, no a nivel resultado pero sí a nivel de calidad de nuestro juego. Está trabajando para recuperar".
"Si como complemento de su trabajo visita a alguien fuera del Real Madrid es normal. No es el primero. Todos los jugadores tienen gente con la que se sienten más a gusto. Lo importante es que recupere lo más rápido posible porque es un jugador muy importante para nosotros. El equipo es diferente con o sin Di María", dijo.
La cantidad de lesiones musculares que está sufriendo el Real Madrid no es un problema interno para Mourinho. "Le está pasando a todos los equipos en Europa". Y señaló a las selecciones nacionales.
"Los jugadores tienen rutinas en sus clubes que se rompen en la selección. No es una crítica. Cada uno trabaja como quiere, pero somos diferentes. Si un día soy seleccionador pasará lo mismo. Tras las selecciones aparecen lesiones un par de días o semanas después. Alguno de mis jugadores que jugaron el domingo en Vallecas, el lunes hizo entreno once contra once, cuando aquí hacen recuperación", lamentó.
Sobre su próximo rival, el Espanyol, el técnico portugués dejó buenas palabras. "Es un muy buen equipo con un gran entrenador, que viene a jugar y a ganar. El objetivo, como cada fin de semana, es conseguir una nueva victoria y mantener diferencias con el segundo, mirando los partidos que quedan para el final. Va a ser un difícil encuentro".
