El Manchester City fue eliminado en su terreno de juego por el Dinamo de Kiev de Andrey Shevchenko pese a vencer por 1-0 en el encuentro de vuelta de los octavos de final de la 'Europa League', mientras que el Liverpool empató sin goles ante el Braga y cayó eliminado en su propio estadio.
En Manchester el partido se le puso muy cuesta arriba a los hombres de Roberto Mancini con la expulsión en el minuto 36 del delantero italiano Mario Balotelli, que emuló a su compañero de equipo Nigel De Jong golpeando con los tacos a Popov. Apenas tres minutos después de la tarjeta roja, Kolarov anotaba un lanzamiento de falta indirecta con la ayuda del guardameta ucraniano.
La segunda parte siguió el mismo esquema: partido sin dueño y contraataques constantes, en los que la calidad de Silva y Tévez se hacía notar y cuando cualquiera de los dos jugadores locales entraba en contacto con la pelota, se creaban ocasiones de peligro. Pero los cambios de Mancini no surtieron efecto y los ingleses no pudieron dar la vuelta al encuentro en una segunda mitad con más emoción y acciones individuales que juego de equipo.
El Dinamo de Kiev se mantuvo ordenado en toda esta segunda mitad y no concedió apenas ocasiones. La única forma que tuvo el City para crear peligro fue mediante jugadas aisladas. Pero al retirar a Silva en el minuto 76 para dar entrada al bosnio Edin Dzeko, Mancini prácticamente sepultó las opciones de clasificación, ya que el español estaba siendo el jugador más determinante de su equipo . Al final el City logró una victoria estéril por 1-0 que no le permitió clasificarse.
UN REINA DE RÉCORD SE QUEDA SIN CELEBRACIÓN
En el otro gran partido de la vuelta de los octavos de final de la Europa League, el Sporting de Braga llegaba a Anfield con la intención de protagonizar otra machada, como la realizada al principio de temporada en la previa de Liga de Campeones al eliminar al Sevilla. Y lo consiguió al empatar sin goles ante un devaluado Liverpool.
En la primera parte, el Liverpool apenas llevó peligro pese a la necesidad de anotar al menos un gol para forzar la prórroga. En cambio, el conjunto portugués sí que se descolgaba con peligro en el área de Reina, que cumplía 300 encuentros defendiendo la portería de los 'reds'. Los minutos pasaban y no daba la impresión de que los jugadores de Kenny Danglish pudieran remontar la eliminatoria.
Tras la reanudación, en Anfield se vio más de lo mismo: un Liverpool incapaz de crear ocasiones claras de gol y un Sporting de Braga que se encontraba muy cómodo jugando a la contra, aprovechando la velocidad de sus delanteros para intentar sentenciar el partido. No hizo falta, ya que el Liverpool fue incapaz de anotar.
Mientras Inglaterra se quedaba sin representantes, Portugal hizo pleno y coló a sus tres equipos en los cuartos de final. Además del citado Sporting de Braga, el Benfica igualó a un tanto en Francia frente al PSG. Como el resultado en la ida había sido de 2-1 favorable a los portugueses, el Benfica se coló en los cuartos, donde podría encontrarse con el Oporto, que sentenció al CSKA de Moscú en los primeros minutos. El resultado final de 2-1 hizo justicia al juego desplegado.
Por último, el Villarreal jugó un gran partido tras vencer en Leverkusen al Bayer por 2-3. El 'submarino amarillo' controló muy bien los primeros 45 minutos. Trianguló con mucha rapidez, salvando con mucha tranquilidad la presión alemana. Prueba de este fútbol de toque fue el gol de Santi Cazorla, tras una gran pared entre el asturiano y Rossi. Precisamente el italiano nacido en Nueva Jersey fue el que marcó el 2-0, el gol de la tranquilidad. En la recta final, Gonzalo Rodríguez marcó un gol en propia puerta, el de la honra del conjunto alemán.
