Cheptegei y su mayor secreto, las judías de El Barco de Ávila

Joshua Cheptegei
Joshua Cheptegei |@NNRunningTeam

El atleta de moda, el ugandés Joshua Cheptegei, ha completado su preparación para el Campeonato del Mundo de Medio Maratón de este sábado en Gdynia (Polonia) en la abulense Sierra de Gredos, donde ha cogido fuerzas comiendo las afamadas judías de El Barco de Ávila.

Sólo dos días después de conseguir su estratosférico récord del mundo de 10.000 en Valencia y apenas dos meses después de lograr el de 5.000, Cheptegei llegó con su equipo el pasado viernes al Hostal Alfonso, situado en la localidad de Hoyos del Espino, puerta de entrada al Parque Regional de la Sierra de Gredos.

Las recomendaciones de los integrantes del Melbourne Track Club, que han entrenado en esta misma zona varios años, convencieron al plusmarquista mundial de los 10.000 para ultimar en el macizo abulense su preparación para el Mundial de Medio Maratón en Polonia.

Joshua Cheptegei / @NNRunningTeam
Joshua Cheptegei |@NNRunningTeam

A primera hora de la mañana, el equipo de Cheptegei ha partido desde este paradisíaco rincón abulense, camino a la ciudad polaca de Ddynia, después de dejar en el Hostal Alfonso un cariñoso recuerdo a modo de dorsal, firmado por el atleta ugandés.

Según ha comentado el propietario del establecimiento, Alfonso Martín, se trata del dorsal con el que batió el récord del mundo de los 10.000 en Valencia, incluyendo una dedicatoria, en la que agradece el trato y la "hospitalidad" que ha recibido en estos cinco días de estancia.

Unos días en los que ha querido entrenar en altura por algunos de los parajes más conocidos de Gredos, en la zona de Las Chorreras, Puente del Duque, el Charco de las Paredes, la Cañada de los Cervunales y la Cañada 40 Pinos, cerca de Hoyos del Espino, entre otros lugares. En estos lugares ha realizado entrenamientos de fuerza y de fondo, en función de un programa diario que ha incluido sesiones en llano y en cuesta, teniendo en cuenta la variedad de este territorio, a unos 1.500 metros de altitud.

Según el propietario del Hostal Alfonso, desde donde se ha proporcionado al equipo los recorridos, ikha realizado dos entrenamientos diarios, después de desayunar y de comer, tras sendos descansos.

Los días han culminado con una cena en la que el atleta ugandés ha descubierto el que puede haberse convertido en uno de sus platos favoritos, gracias a la buena mano de la madre de Alfonso Martín y jefa de cocina del establecimiento, Pilar Chamorro.

Se trata de un plato elaborado a base de judías de El Barco de Ávila, uno de los platos enseña de la cocina abulense, con arroz blanco y pisto de verduras. Al margen de un menú bajo en grasa, en el que primaban los hidratos de carbono, las judías blancas de El Barco de Ávila con arroz blanco y pisto de verduras no ha faltado en la mesa del equipo de Cheptegei cada día, a petición de sus integrantes.

Quizá este plato, junto al entorno de Gredos y la amabilidad de sus vecinos hagan que el equipo del atleta ugandés de 24 años vuelva en más ocasiones, bien por placer o bien para preparar su temporada atlética en un lugar conocido en los últimos años por otros acontecimientos.