Guardiola: "En Sevilla pasé mis peores minutos como entrenador"

El entrenador del FC Barcelona, Pep Guardiola, ha reconocido que en Sevilla pasó los "peores minutos" de su carrera como entrenador el año pasado, resaltando la dificultad de jugar en el Sánchez Pizjuán, al tiempo que ha esquivado cualquier polémica arbitral y ha recordado que "el Madrid no va a regalar nada" de aquí a final de temporada.

El año pasado, el Barça jugaba un partido crucial en el Sánchez Pizjuán. El equipo catalán encarriló el partido con tres goles, pero el Sevilla reaccionó y anotó dos tantos, poniendo incertidumbre a una victoria que finalmente se produjo (2-3). "Fueron los peores veinte minutos de mi carrera como entrador", señaló en rueda de prensa Guardiola, que ensalzó a su próximo rival.

"Llevas muchos años arriba y ganando títulos. Es un histórico de la Liga con muy buenos jugadores y una manera de jugar muy definida con fútbol directo y extremos puros. La llegada de Rakitic les ha dado continuidad en el juego y su afición siempre produce gran admiración en los equipos rivales", alabó Guardiola de cara al "tramo decisivo de la temporada" que se abre.

Tras superar "con nota excelente" una eliminatoria "para estar orgulloso" frente al Arsenal, el técnico azulgrana entiende que en el campeonato doméstico quedan "dos ligas, una antes del Bernabéu y otra después". De esta forma, al Barça le quedan "33 puntos con salidas muy complicadas a Sevilla, Villarreal o Madrid" y luego jugará "contra equipos que se juegan el descenso, con lo que eso significa".

"EL MADRID NO VA A REGALAR NADA"

"Cada vez queda menos y los puntos hay que ganarlos antes y después del Bernabéu. Es importante llegar al partido contra el Madrid delante y los marcarán los cuatro partidos que quedan, con dos salidas muy duras. Mañana es la primera prueba. El Madrid no va a regalar nada, lo vamos a tener que ganar todo nosotros", avisó Guardiola.

El técnico se mostró hermético cuando se le interpeló en rueda de prensa por las actuaciones arbitrales de su equipo o por las palabras de aliento de Florentino Pérez hacia las críticas vertidas por Jose Mourinho. "No tengo nada que decir", respondió hasta en cuatro ocasiones.

Guardiola también habló de su plantilla. Sobre Puyol, baja para Sevilla, dijo que "persisten las pequeñas molestias" que siente y que "aún no puede competir porque el nivel de exigencia es muy grande". Además, alabó a Javier Mascherano por sus "excelentes actuaciones", restó a la importancia a la pérdida de balón de Adriano ante el Arsenal y se mostró "encantado" con Ibrahim Afellay.

"Los jugadores necesitan jugar con continuidad para demostrar su talento. Afellay lo tiene, el rato que jugó contra el Arsenal ya se vio. Estoy encantado con él, tiene que tener un pelín de paciencia y él lo sabe. No es fácil llegar a mitad de temporada y competir con esta plantilla", aseguró.

Además, Guardiola, que ha cumplido 1.000 días en el banquillo el Bará, señaló "los buenos ratos que ha pasado la gente" como lo mejor de su periplo "más allá de los títulos", al tiempo que tuvo palabras de aliento para el pueblo japonés tras el "devastador" terremoto sufrido. "En los próximos años volveremos a Asia y ojalá podamos ir allí y estar con la gente", deseó.