Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), líder del Giro de Italia 2015, continuará en la ronda italiana pese a haberse producido este jueves una luxación en el hombro izquierdo con motivo de la sexta etapa, que finalizó en la localidad de Castiglione Della Pescaia.
"No me he roto nada, pero he sufrido una luxación del hombro izquierdo. Los médicos me han recomendado inmovilizar el brazo durante toda la noche y que me ayude con el otro brazo para moverme. Me centraré en esto hasta mañana antes de la etapa, donde los médicos van a volver a poner en una capa de vendaje para la carrera", dijo Contador tras la exploración a la que fue sometido.
CAÍDA MASIVA
El pinteño se vio involucrado en una caída masiva producida a escasos 200 metros de la meta en Castiglione della Pescaia, tras una etapa de 183 kilómetros con inicio en Montecatini Terme. Pese a que entró en la línea de meta por su propio pie, sorprendió verle muy dolido en la ceremonia del podio.
El de Pinto no pudo ni vestirse la maglia rosa, con el brazo izquierdo inmóvil y tieso, rechazó abrir la botella de champán que abrió con gusto el miércoles al ponerse líder y, pese a estar atento con las azafatas, apenas pudo festejar el seguir líder y pidió que no le tocaran.
Además, llevaba hielo en ambas rodillas, algo confirmado a posterior por Feltrin. El español, evaluado por el médico del Tinkoff Saxo, y sometido a pruebas médicas y radiografías, volverá a ser testado este viernes, pero todo hace indicar -si no empeora durante la noche- que Contador estará listo para seguir defendiendo la maglia rosa.
"Voy a tratar de empezar mañana en la etapa 7 porque he trabajado mucho por el Giro. Voy a tratar de continuar hasta el último momento. Soy optimista sobre cómo va a ir todo", añadió Contador, que mantiene dos segundos de ventaja sobre el italiano Fabio Aru, segundo en la tabla.
VICTORIA DE GREIPEL
El corredor André Greipel (Lotto-Soudal) se ha impuesto al sprint en la sexta etapa del Giro de Italia, transcurrida entre Montecatini Terme y Castiglione Della Pescaia sobre 183 kilómetros, con una clara superioridad y haciendo bueno el trabajo de su equipo para acabar con una larga fuga de cinco integrantes que no tuvo sus frutos.
Greipel impuso su superioridad al sprint en esta bella localidad de la Toscana dejando sin opciones de triunfo al resto de velocistas, con Pelucchi y Modolo tras él. La llegada a meta fue toda una batalla con el cuchillo entre los dientes por parte de Orica, Lotto-Soudal, Lampre o Giant para colocar a sus sprinters, lo que provocó una montonera que afectó a muchos corredores, entre ellos Contador.
