Un año más, decenas de miles de personas se congregaron en los márgenes del río para seguir los veinte kilómetros de que consta el Descenso Internacional del Sella, una prueba deportiva rebautizada como la 'fiesta de las piraguas' convertida desde hace décadas en uno de los principales acontecimientos del verano en Asturias.
En el aspecto deportivo, en esta 74ª edición se habían inscrito 911 palistas de catorce países que protagonizaron la tumultuosa salida bajo el puente de Arriondas tras escuchar el pregón por parte de Amando Prendes, responsable del club de piragüismo Los Gorilas, de Candás, al que este año se dedicaba la prueba al conmemorarse el cincuenta aniversario de su fundación.
Tras concluir el cántico del "Asturias Patria Querida", las embarcaciones iniciaron el descenso hacia Ribadesella y, desde el principio, tomaron la cabeza la pareja formada por Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza que se impusieron a los campeones de la edición anterior, Julio Martínez y Miguel Fernández Castañón.
A pesar de los daños causados en el cauce por el desbordamiento del Sella en junio, el río presentaba buenas condiciones para la práctica del piragüismo, acompañado por un día de sol y calor que contribuyó a que la asistencia de público fuera similar a la de años anteriores.
La prueba fue seguida desde el denominado 'tren fluvial' de FEVE, que realiza su recorrido en paralelo al cauce del Sella, por un millar de viajeros entre los que se encontraban los presidentes de Asturias y de Cantabria, Vicente Álvarez Areces y Miguel Ángel Revilla, respectivamente.
Revilla no pudo en esta ocasión felicitar por el triunfo a su paisano, Julio Martínez, que la ha ganado ya en once ocasiones, pero aseguró a los periodistas que "lo menos" que se podía hacer era dar el relevo a un asturiano como Walter Bouzán después de que el Sporting de Gijón contribuyera con sus resultados en la pasada Liga a que el Rácing de Santander se mantuviera en Primera División.
Por su parte, Álvarez Areces ha calificado de "espectáculo increíble" esta nueva edición de la prueba "que permite a Asturias brillar con luz propia a través de uno de sus deportes emblemáticos como es el piragüismo".
El presidente asturiano se ha felicitado además de que la "riada del siglo" como ha calificado a las inundaciones sufridas en esta comarca el pasado mes de junio no haya afectado al desarrollo de la fiesta de las piraguas y que se haya conseguido "normalizar la vida" en las localidades afectadas "en un corto espacio de tiempo".
