Faltan solo un día para que comience el Campeonato del Mundo para España. La prelista de 30, los 23 definitivos, el amistoso de Sevilla, la concentración de Washington o los entrenamientos de Curitiba eran simplemente el camino para llegar aquí.
Que el Mundial ya está aquí podía entenderse en las caras de concentración con la que los jugadores de la Selección subían al autobús oficial para abandonar la ciudad deportiva de Curitiba. Tensión justificada, cada vez falta menos para intentar volver a ser los mejores del mundo.
TRES HORAS DE VUELO
Ya a la salida de Cajú, como se conoce popularmente el centro de entrenamiento donde se prepara España, ya esperaban aficionados para fotografiar al autobús de la Selección y a su lema oficial de En nuestro corazón, la pasión de un campeón. No eran los únicos. El equipo avanzaba entre un impresionante despliegue de seguridad hacia el aeropuerto, mientras conductores e incluso policías seguían haciendo fotografías durante todo el camino.
A 24 horas del pitido inicial del Holanda-España, el equipo dejaba atrás miles de fotos en Curitiba y su avión despegaba rumbo a la cálida Salvador de Bahía. En la primera fila, viajaban Vicente del Bosque y Toni Grande que tras el último entrenamiento en Curitiba, a puerta cerrada, habrán perfilado los detalles finales del once que se las verá con el que disponga Louis Van Gaal en el Arena Fonte Nova.
Tras tres horas de vuelo, el equipo ha aterrizado en Salvador de Bahía. La ciudad costera ha recibido a la Selección con unos 26 grados. Es la capital del estado de Bahía y tiene un tamaño que estaría entre Madrid y Barcelona, tres millones y medio aproximadamente. El Esporte Clube Bahia y el Esporte Clube Vitória son sus equipos de fútbol.
Allí se han concentrado los jugadores en su hotel, donde han recibido una carta de bienvenida del director que acaba deseando "un excelente hospedaje y una grandiosa Copa del Mundo". Ojalá sea así, están a 35 kilómetros y pocas horas del saque inicial de ese sueño.
