Los Golden State Warriors de Stephen Curry perdieron de cinco ante Los Angeles Clipper (125-130) tras una increíble remontada en el último cuarto (28-44).
Sin embargo, más allá del partido, el base de los Warriors metió una de las mejores canastas de la historia.
El jugador de la NBA tiró desde el túnel de salida a la cancha ante la atenta mirada de unos aficionados que iluminaban la escena con los flashes de la cámara de sus teléfonos mientras grababan.
La estrella del baloncesto encestó una canasta de videojuego, de anuncio publicitario, para la que se acaban los adjetivos.
Desde la otra punta de la pista, a una mano, dejó uno de los clips del año para volver a asombrar al planeta.
