El Barcelona aprueba la reválida en Pamplona

El Barcelona ha conseguido la victoria (0-3) en el Reyno de Navarra ante Osasuna, en un partido que comenzó 45 minutos mas tarde del horario previsto por problemas del Barça con los transportes, y en el que el que los de Pep Guardiola consolidaron con solvencia su recién estrenado liderato tras conseguir su octava victoria consecutiva, en uno de los partidos más destacados de la decimocuarta jornada de la Liga BBVA.

El conjunto azulgrana se impuso en un encuentro en el que le costó entrar en los primeros minutos. Tras una jugada de Pedro que a punto estuvo de terminar en gol de la mano de Villa a los cinco minutos, a los visitantes les costó hilar el juego preciso que les caracteriza, lo que dio ciertas alas a un Osasuna, que intentó aproximarse en un par de ocasiones al área de un nervioso Valdés.

Sin embargo, con el paso de los minutos, el conjunto catalán fue alcanzando su ritmo de toque habitual y empezaba a amenazar seriamente la puerta de Ricardo. En el 26, un gran pase al hueco de Messi, habilitaba a Pedro, que batía a Ricardo sin problemas en el mano a mano. El Barça no aflojaba y un minuto después Messi estrellaba un balón en el palo.

Al descanso se llegaría con un conjunto visitante cada vez más cercano a su versión habitual frente a un Osasuna que empezaba a ser consciente de la diferencia real entre ambos contendientes. Tras la reanudación, el envite perdió en intensidad con un Barcelona que se limitaba a disfrutar de la posesión a la espera de encontrar una grieta en su rival, a todas luces impotente.

Tras dos tímidas amenazas de Pedro y Villa en forma de lanzamientos lejanos, Villa encontró el espacio para asistir magistralmente a Messi que no perdonó a Ricardo, al que batió por bajo sin problemas. Con este tanto despejaba cualquier duda sobre el desenlace de un partido perfectamente manejado por los de Guardiola.

En lo que quedaba de encuentro, los navarros hicieron un esfuerzo por no bajar los brazos ante un Barcelona que combinaba con total comodidad. Sin embargo el Barça seguía con hambre de goles y Villa rozaba el tercero en un mano a mano con Ricardo. Tuvo que ser Messi desde los once metros, el que al filo del pitido final pusiera el tercero para completar la goleada, igualar el registro goleador de Cristiano Ronaldo y dejar a su equipo más líder en la tabla.