Alemania será hoy el escollo a superar por la selección española de balonmano para situarse en el camino que le permitirá luchar por el título en el Mundial de la que es anfitriona en el enfrentamiento de cuartos de final en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, a partir de las 19:00 horas, que se prevé muy equilibrado.
El mayor temor que pueden albergar los "hispanos" es que su rival doblegó a Francia en el último partido de grupos (32-30), una selección que aspira a hacer historia sumando su tercer Mundial consecutivo.
No obstante, el técnico alemán Martin Heuberger ya reconoció que el triunfo frente a los franceses fue como consecuencia de un sobresaliente partido de sus jugadores que disputaron "un gran balonmano que no es normal" y en esta ocasión tratarán de repetirlo porque enfrente tendrán al equipo anfitrión y a un público que, como ya demostró frente a los serbios, cuando se le necesita empuja y mucho.
UNA RENOVADA ALEMANIA
El equipo de Valero Rivera sabe que la línea que deben cruzar para firmar un Mundial acorde con lo esperado o que se encuadre en la zona del fracaso pasa por dejar a los alemanes en la cuneta para poner rumbo hacia el Palau Sant Jordi de Barcelona donde intentarán reeditar el único título mundial que tienen en sus vitrinas conquistado en Túnez 2005.
En ataque ambas selecciones superan por poco el 50 % de efectividad en sus acciones ante la portería contraria, en la que los de Valero Rivera marcan la diferencia en el juego de los extremos con Albert Rocas (35) y Víctor Tomás (25) como máximos anotadores, mientras que Jorge Maqueda (20) Alberto Entrerríos (16) llevan el peso en los lanzamientos exteriores.
Entre los teutones su mejor realizador es el pivote del Flensburg-Handewitt Steffen Weinhold con 22 dianas, además del potente lanzador Kevin Schmidt (20), el pivote Patrick Wiencek y el extremo Patrick Groetzki, ambos con 18.
