El Girona prosigue con su excelente racha de resultados y se mete en zona de 'playoffs'. Los gerundenses ganaron sin excesivos problemas a un Alcorcón que no ofreció la imagen de los últimos partidos. Un gran Despotovic que anotó dos goles fue toda una pesadilla para los madrileños. Jandro antes del descanso marcó de penalti. Quini hizo el del honor en la recta final.
Tercera victoria consecutiva del Girona y octava jornada sin perder de un equipo catalán que va a más. Se le ve un equipo serio con hechuras para aspirar a algo más que la permanencia. Mucho mérito tiene este conjunto que empezó la temporada con muchas dudas pero es de elogiar la labor de un Raúl Agné que ha construido un bloque que funciona a la perfección.
El Alcorcón vio truncada su racha de cuatro victorias y se queda en la zona tranquila. Este equipo pega unos bajones tremendos a domicilio que le hacen aferrarse a Santo Domingo para lograr la salvación. Veremos si le basta. Hasta ahora es uno de los mejores locales. Pero Anquela ha avisado de que a medida que se acerque el final costará más ganar porque cada equipo luchará por cada punto como si le fuese la vida en ello. Esperemos que se equivoque porque sino los alfareros sufrirán mucho hasta el final en caso de no mejorar sus prestaciones lejos de su feudo.
El Girona empezó enchufado y con la portería contraria entre ceja y ceja. Bien armados atrás y con Moha, Peragón y Jandro con mucha libertad las ocasiones fueron un goteo constante para una defensa madrileña que tuvo grietas por todos lados. Despotovic ofreció un recital de lo que siempre se le pide a un delantero centro. Trabajó como el que más para hacer la presión y de cara a portería fue letal. El serbio dio dos avisos. Primero con un disparo que se le fue arriba. Fue el único tiro que no mandó entre los tres palos porque luego maniobró con inteligencia dentro del área y sacó un ajustado disparo al poste. Fue la antesala del primer gol.
Balón largo que se comió la defensa amarilla y Despotovic salió como una bala hacia la portería. Con mucha sangre fría batió por bajo a Manu Herrera y subió el primero al electrónico. El Alcorcón no despertó con ese tanto y aunque merodeó la portería catalana no concretizó con efectividad sus acercamientos. Los mejores minutos de los de Anquela fueron en los instantes finales del primer acto con posesión de la pelota pero con escaso bagaje en los metros finales.
En una contra del Girona llegó el segundo. Moha puso un centro desde la banda que dio en las manos de Javi Hernández estando dentro del área. El árbitro vio la infracción y Jandro no falló la pena máxima.
El Girona durmió el partido
Lejos de meterse en el partido el Alcorcón siguió siendo una sombra en la reanudación. El Girona dominaba a su antojo el partido y si metía una marcha más se aproximaba con peligro a la portería de Manu Herrera.
En una de sus llegadas hizo el tercero. Despotovic se fabricó él solito un gran gol. La cogió lejos del área y le hizo un traje a Javi Hernández. Concluyó su acción con un certero disparo ajustado al palo que hizo inútil la estirada del meta del Alcorcón. El serbio abandonó el campo con una merecida ovación. Y es que estuvo en todas las acciones ofensivas de su equipo. Quini engordó sus números con su decimosexto tanto al encontrarse un balón muerto dentro del área. Fue una anécdota. El Girona escala posiciones y duerme en la zona noble. El Alcorcón debería hacerse ver por qué no rinde fuera de casa tan bien como en su estadio.
Ficha técnica
3 - Girona
: Santamaría; Jose, Serra, Tortolero, Bautista; Dorca, Ángel (Marcos Tebar, m.62), Moha (Keko, m.84), Jandro; Peragón y Despotovic (Chechu, m.75).
1 - Alcorcón:
Manu Herrera; Ángel, Babin, Javier Hernández, Nagore; Mora, Alberdi (Samuel, m.77), Fernando Sales, Montañés (David Sanz, m.70); Borja (Gerardo, m.58) y Quini.
Goles:
1-0, min.16, Despotovic; 2-0, min.38 Jandro, de penalti. 3-0: m.74: Despotovic, 3-1: m.85: Quini.
Árbitro:
Valdés Aller (comité castellano-leonés). Enseñó tarjeta amarilla a Peragón y Sergio Mora
Incidencias
: 7.725 espectadores en Montilivi
