TREINTA MINUTOS EMITE EL REPORTAJE “NO HE DE CALLAR”

5-marzo-2012. TREINTA MINUTOS, dirigido por José Manuel Albelda, emite el martes 6, a las 21:30h, “No he de callar”, un documental-entrevista que rememora, coincidiendo con la celebración del trigésimo aniversario del nacimiento de la AVT, cómo fue la lucha de dos de las fundadoras de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal Abarca y Sonsoles Álvarez de Toledo (la tercera fundadora, Isabel O’Shea, falleció el 5 de mayo de 1997).

Estas tres mujeres dieron un paso al frente para reivindicar la memoria de los asesinados por los terroristas, cuando España estaba aún sumida en los denominados “años de plomo”, a principios de los 80, y los familiares de las víctimas del terrorismo de ETA tenían que bajar la cabeza y enterrar a sus muertos en silencio y por la puerta de atrás. Sin más medios que su intuición, su decisión y su dignidad como familiares de los asesinados y amenazados por ETA, constituyeron la denominada “Hermandad de Familiares de Víctimas del Terrorismo”, asociación que pocos años después pasaría a tener el nombre de Asociación de Víctimas del Terrorismo.

Ana María Vidal Abarca recuerda que las tres fundadoras eran simples amas de casa que decidieron emprender su particular batalla por su cuenta y riesgo, sin ayuda de las instituciones, sin apoyos económicos, sin más herramientas que su intuición y su empuje: no tenían dinero, ni subvenciones, ni apoyo del Estado. Recuerdan que todo empezó con una anuncio en un periódico y un apartado de correos donde invitaban a los centenares de viudas y familiares de asesinados por ETA a que se pusieran en contacto por carta con ellas para ponerle nombres y apellidos a quienes tanto dolor estaban sufriendo en silencio.

“No he de callar”, que cuenta también con la participación de la Actual Presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, es un documental donde la memoria de los asesinados por ETA se reivindica únicamente a través de la palabra: las imágenes de los atentados son sustituidas en este caso por la impresionante soledad del bosque Oma de Ibarrola.