Noche de Halloween y las tiendas de disfraces y máscaras son un hervidero de clientes. Este año triunfan los zombis, las Monster Hyde o la niña del exorcista, pero también hay lugar para lo más clásico como las brujas o los esqueletos. Es una fiesta con raíces anglosajonas que cada vez más, se consolida entre nosotros.
Quedan pocos disfraces en las tiendas. Y lo que se quiere, sobre todo, es asustar...
La crisis ha abaratado este año los precios y la calidad ha bajado. De ahí, que las recomendaciones de siempre, en especial en los difraces para los niños, sigan vigentes. Etiquetas en español y con la marca de Conformidad Europea y cuidado con las cuerdas y las caretas sin agujeros.
Cada vez más la noche del 31 de octubre se está convirtiendo en divertidas aquelarres de brujas, cementerios con zombies, y muchos demonios.
