Los vecinos de Batán vuelven a la carga contra el ruido que soportan por el tráfico del Paseo de Extremadura. Denuncian que están soportando niveles que superan con creces las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Tienen que pasar las 24 horas del día con las ventanas cerradas porque si las abren, dicen que es como si se les metieran los coches en casa.
Viven recluidos en sus casas para que les no entre el hollín, ni el ruido continuo que generan los vehículos. Tienen la carretera de Extremadura a menos de metro y medio, de sus portales y conviven con una contaminación, de día y noche, que no para. Para muchos la situación es crítica.
Y es que, la carretera de Extremadura en ese punto no es autovía sino vía urbana, por eso piden que se haga cumplir la ley. Estos vecinos tienen que soportar cada día el paso de 150.000 coches y para cruzar de una acera a otra, deben ir por 5 pasos subterráneos, convertidos en focos de insalubridad y de inseguridad.
