La Policía Nacional ha liberado a tres mujeres, una de ellas menor de edad, que eran explotadas sexualmente por una red dedicada a la trata de seres humanos y han detenido a cuatro miembros de esta organización criminal asentada en el País Vasco y en Madrid.
La investigación comenzó tras la declaración de una de las víctimas, que sirvió como base para la posterior investigación de los agentes que, de este modo, pudieron averiguar cómo operaba el grupo criminal.
La organización utilizaba personas de confianza como captadores, que se encargaban de seleccionar a las víctimas en Nigeria, aprovechándose de su situación de extrema pobreza y necesidad. Una vez captadas, las mujeres eran trasladadas por otros miembros de la organización hasta las proximidades de la Ciudad Autónoma de Ceuta, donde permanecían hasta que encontraban transporte para entrar clandestinamente en España, principalmente automóviles en cuyos salpicaderos ocultaban a las mujeres, lo que a menudo les ocasionaba graves quemaduras.
Las pesquisas llevaron a los investigadores hasta una organización asentada en el País Vasco y en Madrid, donde contaban con toda la infraestructura necesaria y miembros responsables de diferentes funciones.
