Noveno día de huelga de limpieza viaria y la negociación entre empresa y sindicatos no prospera, no avanza hacia la solución del conflicto y la basura sigue inundando las calles de la capital.
Los servicios mínimos se cumplen a duras penas y lo hacen escoltados por la policía municipal que está haciendo horas extras, llevan 2.500, para poder prestar este servicio que está costando a los madrileños hasta el día de hoy 60.000 euros.
La factura, suma y sigue mientrás los trabajadores rechazan la última propuesta de la empresa que aseguran es ofrece salarios de 2007
Se empieza a tirar de cálculadora son los gastos añadidos a un conflicto que se prolonga. 2.500 horas extras son las que se han realizado en Policía municipal, para reforzar la vigilancia en la huelga indefinida y garantizar el cumplimiento de los servicios mínimos. Esto se traduce en un gasto de casi 60 mil euros para las arcas municipales. Ha sido la imagen más repetida en las calles.
Con este gasto extra, sobre la mesa, la alcaldesa Ana Botella hace oficial sus exigencias a las empresas. Un requerimiento por escrito, exigiendo formalmente a las empresas de limpieza que cumplan los mínimos.
Mientras los trabajadores afectados, ven como pasa el tiempo sin un principio de negociación.
La última propuesta de los empresarios, de poner las nóminas al nivel de hace seis años, significa un recorte que no pueden asumir. Sin negociación en la calle seguimos escuchando cosas como estas.
Vecinos que ven como crece la basura...y ya también el mal olor.
