Hoy comienza a funcionar en el Ayuntamiento de Madrid la comisión de investigación sobre Calle 30. Su objetivo; analizar la gestión de la sociedad mixta Madrid Calle 30 y los indicios de incumplimientos contractuales en el seno de la empresa. Será la segunda investigación política de la legislatura de Manuela Carmena, después del estudio de las irregularidades en la venta de pisos por parte de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
Cuatro representantes del PP, cuatro de Ahora Madrid, dos del PSOE de Madrid y uno de Ciudadanos integrán la comisión que pondrá bajo el foco esta sociedad mixta participada en un 80% por el consistorio y en un 20% por Emasa.
Su creación fue aprobada en plano el pasado 28 de febrero con la oposición del PP y los votos favorables del resto de los grupos, después de que un informe de la Cámara de Cuentas de la Comunidad emitido en diciembre reflejara irregularidades en varios aspectos del proceso de constitución de la sociedad.
El informe de la Cámara de Cuentas concluye que este modelo de gestión mixta de la vía de circunvalación es gravoso e irresponsable así como lesivo para el Consistorio.
Según el Gobierno municipal, la única fuente de ingresos de la empresa es el propio Consistorio, que realiza una transferencia anual superior a los 140 millones de euros y ha desembolsado 612 millones desde 2005. Madrid Calle 30 se fundó en 2004 con la meta inicial de construir los túneles de la M-30 para que su coste no computara como deuda municipal, si bien la deuda societaria acabó subrogada en 2011 al Ayuntamiento.
