La policía ha desarticulado una macro red de falsos instaladores de gas que estafó a cerca de 2.000 personas, principalmente ancianos, ciudadanos extranjeros y personas discapacitadas.
La operación se ha desarrollado en ocho Comunidades Autónomas, entre ellas la de Madrid. Hay doce detenidos en varios puntos del país, de ellos, uno ha sido arrestado en Fuenlabrada y dos en Navalcarnero.
Están acusados de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y contra la Seguridad Social. Son los creadores de un entramado de 60 empresas, varias de ellas radicadas en nuestra región, concretamente en Fuenlabrada, Alcalá de Henares y Humanes, dedicadas a engañar con falsas revisiones de gas butano y que adeudan a la Seguridad Social casi cuatro millones de euros.
Sus víctimas eran personas vulnerables a quienes amenazaban con cortar el suministro o importantes multas si se negaban.
