La línea 5 de metro está cerrada por obras de modernización y mejora. No es la primera vez que esta línea, que une la Casa de Campo con Alameda de Osuna, se ve sometida a obras, pero ninguna de esta envergadura. Inaugurada en 1968 entre Callao y Carabanchel, cuenta actualmente con 32 paradas, alguna de ellas en lugares céntricos como Rubén Darío, Chueca, Gran Vía o La Latina.
El Gobierno regional ha esperado a que finalice el World Pride para comenzar los trabajos, en los que invertirá 66 millones y medio de euros y que van a consistir en la sustitución de la catenaria por otra rígida y en la renovación del alumbrado y de las estaciones de Aluche, Canillejas, Torre Arias y Suanzes.
Como medio de transporte alternativo, se van a poner en marcha cuatro líneas especiales de autobuses operadas por la EMT sin coste adicional para los viajeros entre las 6 de la mañana y la una y media de la madrugada. Cubrirán toda la línea excepto el tramo central, entre las estaciones de Manuel Becerra y Embajadores.
Unos 64,7 millones de peraonas utilizan anualmente esta línea que volverá a reabrirse, si todo marcha según lo previsto, el próximo 3 de septiembre.
